Este lunes muchos santafesinos aprovecharon el feriado por el Día de la Soberanía Nacional para acudir a las playas de la ciudad, en una jornada de calor agobiante. Pese a la prohibición vigente, algunos decidieron bañarse en las aguas de la Laguna Setúbal y sufrieron el ataque de palometas. 

Sucedió en la Costanera Este, donde los guardavidas presentes debieron asistir a unos 20 heridos por esa especie ictícola, cuya presencia se ve favorecida por las temperaturas sofocantes y el agua tibia. Según creen testigos, en horas de la tarde se habría dado en el lugar el paso de un cardumen.  

Las palometas guardan similitudes con las pirañas, se trasladan en cardúmenes y prefieren las zonas de aguas bajas para alimentarse.
Las palometas guardan similitudes con las pirañas, se trasladan en cardúmenes y prefieren las zonas de aguas bajas para alimentarse.

Sergio Berardi, del sindicato de Guardavidas precisó que "se dieron dos combinaciones para que esto suceda: el calor y la laguna baja".

En tanto, remarcó que las playas aún no están habilitadas como balnearios. Pese a eso, debido a las altas temperaturas del fin de semana hubo mucha gente dentro del agua que los guardavidas no lograban controlar. "Le pedimos a todos que cuando se advierta que hay un caso de mordedura de palometas salgan del agua, todos piensan que no les va a tocar pero pasa y así son varios los heridos".

Al respecto, la directora de Gestión de Riesgos de la Municipalidad, Cintia Gauna, indicó que la Laguna Setúbal representa "peligrosidad" por sus "profundidades muy marcadas y el suelo inestable, sobre todo, en la zona más próxima a la costa”.

Además, la funcionaria señaló que no solamente puede haber concentración de palometas, sino también de rayas y víboras. 

Por ello, solicitó a la población que no ingrese al agua de la laguna, sobre todo teniendo en cuenta que este período de bajante va a continuar en los próximos meses.

Fuente: Radio LT 10.