La estrategia de las autoridades para este martes, en el cuarto día de combate contra los incendios que azotan al norte de Puerto Madryn, fue esperar a las llamas y realizar un contrafuego entre el Golfo Nuevo y el Golfo San José. La idea es ensanchar una huella y hacer retroceder al foco principal.

Los vientos, que llegaron a soplar hasta a 60 kilómetros por hora, descontrolaron a las llamas y volvieron a provocar el corte en la ruta 2, de ingreso a Puerto Pirámides. Allí viven unas 800 personas, que se encuentran sin luz ni agua.

Imagen: Infobae.
Imagen: Infobae.

Quienes lo intentan proteger la zona de  Riacho, un asentamiento de pescadores artesanales de esa zona de Chubut, las familias ya fueron evacuadas.

Pero también toma riesgo el Istmo Carlos Ameghino, esos seis kilómetros de tierra ubicados entre la península Valdés y la masa continental del Chubut.

Los registros apuntan a que casi se consumieron 80.000 hectáreas y que animales como la liebre patagónica, el ñandú, la mara, el guanaco y cientos de ovejas y caballos sufren las consecuencias.

Los aviones hidrantes que puso a disposición el gobierno nacional podría volar un par de horas a la mañana. Luego, las ráfagas impidieron que continúen.