La Cámara Nacional en lo Civil anunció este miércoles que las cuotas alimentarias empezarán a actualizarse de manera anualmente según el índice del Banco Central (BCRA) para el aumento de los alquileres.

Entre los argumentos se destaca: "La pauta (de reajuste) elegida por la magistrada de grado no es la más conveniente, puesto que tiene un límite temporal y además los montos resultantes podrían no compadecerse con los efectos que produce la inflación",

Es decir la cuota alimentaria tendrá en cuenta la inflación y demás aumentos en  "manutención, educación, esparcimiento, vivienda, habitación, asistencia, gastos por enfermedad". También los costos para que el hijo/a adquiera una profesión u oficio.

El monto será de $90.000.

Esta suma se irá actualizando anualmente junto al Índice de Contratos de Locación (ICL), el cual se determina mediante la inflación (IPC) y el aumento de los salarios (RIPTE).

Además, para determinar el valor de la cuota alimentaria "debe contemplarse la edad del alimentado, necesidades de desarrollo físico y socio cultural", al igual que aspectos como vivienda, vestimenta y salud, explicaron los magistrados.

Cuando no hay aporte del padre, los padecimientos de las madres

Para sostener económicamente la familia, cuando no hay aporte del padre, las mujeres deben incrementar las horas de trabajo y muchas se endeudan. De las encuestadas, el 44% depende de dinero prestado, ya sea de familiares como de bancos y financieras, para completar sus ingresos mensuales.

La principal estrategia para garantizar las respuestas a estas necesidades se encuentra en el cuidado a cargo de familiares y amistades (35%) y, en segundo lugar, a cargo de la madre (23%).

También el informe reveló que existe una división de tareas: los padres se ocupan más de las actividades de ocio como pasear, compartir algún evento, pasar tiempo libre los fines de semana, mientras que las tareas de cuidado que se relacionan con tareas escolares, control médico, alimentación e higiene siguen recayendo sobre las mujeres.

El cumplimiento o no de la obligación alimentaria se transforma en una herramienta de manipulación, extorsión y dominio, se consideró en el estudio. Otro dato en este sentido es que el 65% no conoce centros de atención, asesorías de familia o centros de acceso a la justicia donde pueden ser asesoradas.

El informe resaltó que "la mayoría de las personas, incluyendo a los progenitores y operadores de justicia, entre otros, no consideran que el pago de la obligación alimentaria sea un derecho de las infancias y una medida en contra de la violencia económica".

Fuente: IProfesional