Un informe de la Bolsa de Comercio de Córdoba en conjunto con el Instituto de Investigaciones Económicas (IEE) reveló que el 36% de las compras en artículos de primera necesidad se realizó en el mes de junio con tarjeta de crédito.

Además, reconoce que la caída del poder adquisitivo de los salarios por los aumentos de precios, impactan en esa situación, como también en el descenso del consumo. Uno de los aspectos señala que la caída de los salarios reales, tanto del trabajo formal como informal, pegan tanto en el ahorro como el consumo, que fueron afectados negativamente.

A junio la pérdida del poder adquisitivo interanual en el caso del sector informal fue del 15%. El 37% de los ocupados integran esa franja.

En el documento se detalla que en materia de bienes de consumo inmediato, es relevante que el 76% de las operaciones se explique por la compra de alimentos o bebidas.

El estudio especifica que en el sexto mes de este año:

-El 36% de las compras realizadas en supermercados se pagó con tarjeta de crédito

-El 32% con débito 

-El 25% con efectivo

En la comparación con el año 2017, esos datos revelan un cambio en la participación de los medios de pago: el uso del efectivo cash cayó 27%, en tanto el débito y crédito se incrementaron en 21% y 12%, respectivamente. Esta evolución permitió posicionar al consumo con tarjetas de crédito como el medio de pago más utilizado, destaca el informe.

Además, el relevamiento remarca que  el consumo, que logró recuperarse después de haber tocado un piso durante la pandemia del COVID-19, todavía se encuentra por debajo de los niveles de 2017.

Según indica el reporte, desde comienzos de 2022 se reduce la tasa de crecimiento del consumo real por el incremento de la inflación, que en ese año fue del 94,8%, mientras que en las expectativas de inflación según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA para 2023, ya se encontraban en 140%.