Con el despido del presidente Javier Milei a través de un canal de TV, de quien era secretario de Trabajo de la Nación, Omar Yasín, suman al menos 16 los distintos funcionarios que renunciaron a sus cargos, ya sea de manera unilateral o por decisión del primer mandatario, en los primeros 90 días de gestión, a razón poco mas de 5 por mes, lo que da un promedio de más de una salida del Gobierno por semana.

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Yasín fue señalado como el responsable del aumento del 48 por ciento para el presidente y los funcionarios, a pesar de que el decreto que fijó la suba salarial fue firmado por el propio primer mandatario, Javier Milei, como también por el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse y Sandra Petovello, ministra de Capital Humano, ambos de extrema confianza de Milei.

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“El Presidente firmó un decreto el 29 de Febrero donde se aplicó aumento a todos los cargos jerárquicos del poder ejecutivo nacional, pero luego hace una escenificación pública de que el aumento injusto es el de los diputados y senadores", expresó la diputada Victoria Tolosa Paz el fin de semana y desenmascaró la maniobra.

De esta manera, el sueldo del presidente pasaba de unos 4.068.738 pesos en enero a 6.025.801 en febrero.

La lista de renuncias en el Gabinete se inauguró a días de asumir, aunque en esos casos, ambos funcionarios no habían sido formalmente nombrados. Se trata de Eduardo Roust, designado como Subsecretario de Medios y Juan Caruso, Director Nacional de Comunicación.

Luego fue el turno de Belén Stettler, quien -a diferencia de Roust y Caruso- había llegado a ser nombrada como secretaria de Medios y finalmente presentó su renuncia.

En la lista, le siguió Guillermo Ferraro, quien estaba al mando del Ministerio de Infraestructura y debía cumplir con la suspensión completa de la obra pública, lo que generó despidos, suspensiones y crisis en el sector de la construcción. Además. fue señalado como el responsable de filtrar a la prensa de que en una reunión privada de ministros el presidente dijo que iba a dejar “sin un peso” a los gobernadores que no apoyaran la ley ómnibus. 

A principios de enero, fue el turno de Horacio Pitrau, a cargo de la subsecretaría de Trabajo, quien fue desplazado de su cargo.

También fue desplazado de su cargo, el responsable de Redes Sociales, Iñaki Gutiérrez, justo el mismo día que asumió su cargo el nuevo secretario de Comunicación, Eduardo Serenellini.

Mas adelante, llegaron las renuncias de funcionarios del Ministerio de Capital Humano al mando de Petovello. Pablo Rodrigué era el encargado dedistribuir mercadería a los comedores comunitarios, los que organizan y sostienen los movimientos sociales. El funcionario, que no había logrado que se oficializara su designación, se fue antes de ser designado formalmente.

Al partir Rodrigué, que había sido funcionario del gobierno de María Eugenia Vidal, también se fue Agustín Sánchez Sorondo, quien hacía las veces de director administrativo, porque como en el caso de Rodrigué, no estaba designado formalmente. 

En la misma cartera, presentó su renuncia el responsable de Rodrigo Aybar, quien desembarcó en diciembre en la subsecretaría de Economía Social, que durante el gobierno anterior estaba a cargo de Emilio Pérsico.

Luego, tras el tratamiento y posterior rechazo de la Ley Ómnibus en el Congreso, el presidente Milei echó a otros dos funcionarios como una forma de disciplinar a los gobernadores provinciales con quienes creía tener un acuerdo: el cordobés Osvaldo Giordano, que había asumido en Anses y fue eyectado luego de que su esposa, la diputada por Córdoba Torres votara en contra del proyecto del Gobierno.

Otro tanto ocurrió con Flavia Royón, quien había quedado a cargo de la secretaría de Minería y es del riñón del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz.

En el último tiempo, también habían renunciado a sus cargos Ricardo Schclieper, que estuvo al frente de la subsecretaría de Deportes, como también de Enrique Rodríguez Chiantore (ex superintendente de Servicios de Salud) y Nicolás Striglio (gerente de Control Económico y Financiero) se enteraron que estaban afuera cuando su desplazamiento fue publicado en el Boletín Oficial.

Unas semanas atrás, fue el turno del dirigente del PRO, Sebastián García de Luca, que se desempeñaba como secretario de Articulación Federal del Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich.