El Leeds se puso en ventaja y los jugadores del Aston Villa estallaron de bronca porque tenían un compañero lesionado en el piso.

Se produjo un escándalo de proporciones y un intercambio muy duro entre Bielsa y John Terry, ex capitán de la Selección de Inglaterra.

Inmediatamente después, el técnico rosarino les empezó a gritar a sus dirigidos que se dejen hacer el gol. Y posteriormente una imagen desusada en el fútbol. Casi inédita. Una corrida de dos jugadores del Villa para igualar el partido.

Una imagen que recorrerá los medios del mundo, pero que rescata a Bielsa como lo que siempre ha sido. Un personaje honesto del fútbol.