Parece mentira, pero aún es una incertidumbre el futuro inmediato del delantero cordobés. A un año de su participación en el Mundial de Rusia, Pavón ha bajado ostensiblemente su rendimiento y valor. Ya no es la joya más preciada del fútbol argentino, y Boca lo ha puesto en venta.

El jugador estuvo en el banco de suplentes en el partido de ida por Copa Libertadores, frente al Atlético Paranaense, y ni siquiera formó parte del plantel el domingo, en la igualdad contra Huracán, por la Super Liga.

Sin embargo, la última oferta de los Ángeles Galaxy, por 16 millones de dólares, fue considerada insuficiente por la dirigencia xeneixe, por lo tanto, Guillermo Barros Schelotto, deberá esperar.

Recordemos que Pavón tiene una claúsula de salida de 50 millones de dólares, cifra hoy imposible de pagar, en función del actual nível de forma del delantero que surgió en Talleres.

Lo cierto es que el mercado de pases de la MLS cierra el 7 de agosto y los estadounidenses deberán definir en estos días si elevan la oferta o definitivamente se bajan de la negociación.