La caída de una mesa de dinero, que funcionó durante más de cinco años en un almacén de barrio Providencia, generó una denuncia colectiva que agrupa a 24 perjudicados.

Carlos Nayi, abogado que representa a los denunciantes, señaló que las cifras que habría manejado el chofer de Coniferal Ariel Joaquín serían "varias veces millonarias".

"La versión que daba era que ese monto, detrás del cual estaba la empresa, formaba parte de un grupo de inversores a cambio del cual, siempre en forma legal, se pagaba una tasa de interés", afirmó Nayi. El letrado también estimó que existirían cerca de 2100 damnificados en torno a la financiera ilegal.

El hombre que manejaba la mesa de dinero en Providencia vendió el almacén y no volvió a dar ninguna señal a los aportantes.

La investigación por "estafa, intermediación financiera no autorizada y asociación ilícita está cargo de la fiscalía de Distrito 3 Turno 7.