A medida que pasa el tiempo, la ansiedad de los actores políticos crece y comienzan a imaginarse definiciones, algunas de las cuales tienen visos de realidad y otras no tanto.

El presidente del radicalismo cordobés, Marcos Carasso, ha dicho que Juntos por el Cambio debería tener resuelto su esquema electoral antes de noviembre próximo, fecha en que comienza el Mundial de fútbol, porque allí “se termina el año”.

Aunque no haya anuncios de ninguna naturaleza, el radicalismo orgánico -por así llamarlo- parece encaminarse detrás de la figura de Luis Juez para que lidere la fórmula gubernamental provincial. Esa porción de la UCR, con Mario Negri y Ramón Mestre, se enfilaría a un acuerdo con el juecismo.

A su vez, Rodrigo de Loredo manifestó que ya decidió en qué lugar jugará en 2023, pero por el momento prefiere guardar silencio. El diputado nacional sigue con una muy buena relación política y personal con Luis Juez, pero siempre habrá algún motivo real o ficticio para dejarle un espacio a la desconfianza.

Hay sectores del radicalismo que no aceptan ni mucho menos que Juez sea el candidato de la alianza opositora. Allí se anotan algunos intendentes, el angelocismo y el sector alfoncinista histórico, entre otros. Algunos lo hacen porque no toleran el liderazgo del senador nacional, otros seguramente para negociar cargos y espacios de poder. Lo cierto es que no hay unanimidad de criterios. 

Además, está el PRO que tiene un importante grupo dirigencial que no solo que no apoya a Juez, sino que propone a otros candidatos. Allí se inscriben los nombres de Pedro Dellarossa, Gustavo Santos y siguen las firmas.

Divide y reinarás

En Juntos por el Cambio sí hay una certeza: que el peronismo hará lo imposible por conseguir un candidato muleto que acote las chances de la oposición.

Sobre este punto, personas del entorno inmediato de Ramón Mestre anticiparon que el  exintendente de Córdoba dialogó con dirigentes justicialistas quienes le hablaron sobre la posibilidad de que sea candidato a gobernador por afuera de Juntos por el Cambio. Y remarcaron que Mestre rechaza de plano encabezar una boleta provincial y que no sacará los pies del plato.

Desde el entorno del gobernador Juan Schiaretti consideraron que esa supuesta sugerencia “sólo puede tener lugar en el libreto de una película de ciencia ficción”. Por si quedan dudas, uno de los consultados dijo que se trata de “una locura… una falacia sin sentido”.

De todas maneras y sobrevolando la situación podría decirse sin dudar que si fue real tal sugerencia, no existe una persona en sus cabales que pueda admitirlo, aunque tampoco se puede negar que se trate de una operación victimizadora, ideada por la propia oposición.

El ejército político que está montando Juntos por el Cambio sospecha que algunos dirigentes del PRO también pueden armar una lista externa y arriesgan que esa alquimia conseguiría unos cuatro o cinco puntos en la elección del gobernador.

Para neutralizar esa probable fuga de votos de la coalición opositora, apuesta a sumar a Aurelio García Elorrio, el dirigente que comanda Encuentro Vecinal. Éste estaría dispuesto a sumarse, pero no antes de que la interna –por momentos feroz– de Juntos por el Cambio se encarrile.

Además, la senadora Alejandra Vigo negó de plano que el justicialismo haya tomado contacto con Javier Milei para alentarlo a presentar candidatos en Córdoba, tal cual como se especuló durante los últimos días.

Las pruebas en los laboratorios seguirán y se vendrá un invierno con novedades, que excederán a las bajas temperaturas.