En una entrevista para Otro Siglo, programa que sale todos los sábados a las 20hs por la 102.3, Mercedes Ezquiaga, reconocida curadora, docente y periodista especializada en artes, discutió sobre la intrincada relación entre el arte y la tecnología en la actualidad. Ezquiaga, autora de libros como "Todo lo que necesitás saber sobre arte argentino" y "Todo lo que necesitás saber sobre Leonardo da Vinci en el siglo XXI", también exploró estas dinámicas en su último libro, "Será del arte el futuro".

En momentos donde solo se habla de Inteligencia Artificial y cuánto podría superar a la humanidad, Mercedes reflexiona sobre la constante influencia de la tecnología en el arte a lo largo de la historia, poniendo en la mesa la idea de que nada de esto es nuevo.

 "La tecnología siempre ha atravesado al arte en un diálogo de ida y vuelta en la creación", comenta. Para ella, la tecnología es simplemente una herramienta más que los artistas pueden emplear para expresarse.

 "Hay artistas que pintan con un pincel, otros con un gráfico, algunos utilizan la computadora y otros incluso recurren a la inteligencia artificial", explica. Desde su perspectiva, el uso de estas herramientas tecnológicas no implica una desvalorización del arte, sino que amplía las posibilidades de expresión. Sin embargo, Ezquiaga también señala que el mensaje y la intención del artista siguen siendo fundamentales, independientemente de la herramienta utilizada.

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Pero, ¿nombramos “artistas” entonces a las IAs? En relación a esto, Ezquiaga mencionó el caso del Colectivo Obvius, que subastó una obra generada por inteligencia artificial en 2018 o 2019. Esta experiencia generó un intenso debate sobre la autoría y la naturaleza del arte en la era de la inteligencia artificial. "¿Quién es la autoridad?", cuestiona Ezquiaga, refiriéndose a la discusión sobre las imágenes utilizadas y la firma de la obra, representada por una fórmula matemática. 

La obra 'Edmond De Belamy'. © Obvious
La obra 'Edmond De Belamy'. © Obvious

Hablando sobre su libro sobre Leonardo da Vinci en el siglo XXI, donde explora las conexiones entre el famoso artista renacentista y la contemporaneidad. La autora resalta que Da Vinci era un incomprendido en su época, al igual que muchos artistas contemporáneos que trabajan con tecnología. Según ella, el arte tiene la capacidad de sintetizar las inquietudes de la sociedad y ofrecer nuevas perspectivas y visiones del futuro.

“Una inteligencia artificial te puede contar un chiste o dos, pero no se va a reír nunca.” Mercedes Ezquiaga.

En relación con la tecnología y su impacto en la recepción del arte, Ezquiaga reconoció que la atención del público se ha vuelto más fugaz en la era digital. Sin embargo, destacó que los artistas contemporáneos están trabajando para imaginar futuros y abordar temas como el avance tecnológico y el medio ambiente. "El arte es el gran antídoto para todo. Uno puede desplegar una imaginación inmensa para pensarse, reflejarse e incluso ser previsor", afirmó.

Mercedes Ezquiaga: "La tecnología es una herramienta más, hay artistas que pintan con pincel y otros lo hacen con grafito, otros con computadora y otros con inteligencia artificial"

Mercedes Ezquiaga defiende la idea de que la tecnología es una herramienta valiosa para el arte, pero no debe ser vista como una amenaza.  Los artistas siempre han encontrado formas de adaptarse y utilizar nuevas herramientas en su búsqueda de expresión. Además, el arte sigue teniendo una relevancia crucial en la sociedad, nos permite reflexionar, imaginar y anticiparse al futuro. La tecnología, cuando se emplea con intención y sensibilidad, puede enriquecer la creación artística y ampliar las posibilidades de comunicación con el público.