Un informe de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Córdoba expuso que sólo siete de los genocidas condenados por delitos de lesa humanidad en la provincia se encuentran tras las rejas. 

“No queremos convivir con genocidas sueltos, sabemos que algunos no cumplen con la prisión domiciliaria, y no tienen la vigilancia que ameritan los graves crímenes cometidos por ellos”, se expresa en el documento que publicó el sitio En Redacción.

En un nuevo aniversario del golpe militar y a pocos meses de cumplirse 40 años de democracia la APDH Córdoba destacó la importancia de hacer cumplir las penas a los represores condenados.

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En base a los datos que aportó el Ministerio de Justicia y DD.HH. de la Provincia de Córdoba, entre el juicio de la causa "Brandalisis" en 2008 y el de la causa de "La casa de Guiñazú" en 2023, ingresaron 58 genocidas condenados a las dependencias del Servicio Penitenciario de Córdoba. 

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Sin embargo en la actualidad 51 fueron beneficiados con la prisión domiciliaria y 6 fallecieron.

“Entre los 45 represores que este 24 de marzo estarán en sus viviendas disfrutando del beneficio de la prisión domiciliaria por motivos de salud o por ser mayores de 70 años de edad, se destacan, entre otros, el ex capitán carapintada Ernesto Guillermo “Nabo” Barreiro y los oficiales del Destacamento de Inteligencia 141 del Ejército, teniente primero Carlos “El Principito” Villanueva y sargento Carlos “HB” Díaz", expresó la APDH.

Estos represores están acusados por delitos de lesa humanidad cometidos en "La Casa de Guiñazú", el centro clandestino de detención que funcionó en una casa apropiada de forma ilegal detrás del predio del Liceo Militar General Paz.