La justicia investiga la muerte de un joven de 31 años que asistía a una fiesta electrónica clandestina en un campo de la zona rural de Santa Catalina-Homberg, cerca de Río Cuarto la madrugada del pasado 1º de enero.

El hecho ocurrió en el campo Las Ensenadas, un campo a diez kilómetros de esa localidad y al que se ingresa por un camino de tierra. Allí, la víctima sufrió una descompensación, por lo que su grupo de amigos lo trasladó en automóvil hasta el dispensario de Holmberg.

De acuerdo a los testimonios de los profesionales de la salud, reproducidas por Puntal.com.ar, “el chico llegó sin signos vitales. No tenía pulso. Se procedió a hacer todo el protocolo de reanimación cardiopulmonar y se le inyectó adrenalina, que es parte de este protocolo de reanimación. También se hicieron maniobras con el desfibrilador. Todo eso duró más de 30 minutos pero no se le pudo sacar de ese estado”.

El hecho es investigado por el fiscal de feria, Pablo Jávega, quien caratuló la causa como  “actuaciones labradas con motivo de muerte de etiología dudosa”.

En esa dirección, un informe preliminar de la autopsia determinó que la causa de la muerte fue “un shock cardiogénico” o paro cardíaco.

No obstante, Jávega señaló que ahora se aguarda resultados de estudios complementarios de anatomopatología y de química legal, para obtener datos específicos de lo que pudo haber ocurrido. La investigación está abierta "a los efectos de procurar verificar si reúne algún tipo de connotación que sea de interés criminalístico o si opera por causas naturales”.

Los primeros datos recabados señalan que el propietario del campo es un hombre de 53 años y los dos organizadores de 23, serían oriundos de Río Cuarto. La convocatoria al evento se realizó por redes sociales, pero sin detallar la ubicación del mismo, cosa que sucedió a través de mensajes privados, horas antes del evento.

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Fuente: Puntal de Río Cuarto