El policía Lucas Gómez comenzó a ser juzgado este lunes por la grave acusación del presunto encubrimiento de un violador serial en La Calera. El nombre del agente saltó al estado público en agosto de 2020. Es el presunto autor material del crimen del joven Blas Correas, causa por la que también será juzgado junto a otros uniformados que intervinieron esa noche en el asesinato del chico.

Pero antes, la Cámara Octava del Crimen de Córdoba será la encargada de juzgarlo como autor presunto de encubrimiento en favor del violador de La Calera, Leandro Castañares, quien ya fue juzgado y condenado. En el banquillo de acusados hay otros tres policías. 

Lucas Gómez y sus compañeros están sospechado de integrar una cadena policial de encubrimiento en favor de Leandro Castañares, condenado por ser autor de seis ataques sexuales en Córdoba y La Calera.

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Junto con otros cuatro policías, Gómez fue acusado aquella vez por el fiscal Tomás Casas, pero logró evitar la instancia de juicio y por ello el Tribunal de Conducta Policial, le levantó la situación pasiva en la que se encontraba y así pudo recuperar su puesto.

Para muchos, la madrugada del 6 de agosto Gómez no debería haber estado portando un arma. Esa madrugada, Blas murió de un disparo policial efectuado por Gómez, quien junto con su compañero Alarcón abrieron fuego contra el auto Fiat Argos en el que iba el chico, con otros amigos.

De los dos es Gómez, de 35 años de edad, el que está en una situación más complicada ya que se comprobó que la bala criminal salió de su arma reglamentaria: “Gómez tenía pleno conocimiento de sus actos en el momento de sus hechos. Entonces no reviste ninguna calidad de inimputable”, dijo su abogado Damián Morales a Radio Universidad.