Este miércoles se cumplen dos años de la desaparición de Cecilia Basaldúa, la joven de 35 años, oriunda de Buenos Aires, que fue violada y asesinada en Capilla del Monte cuando se encontraba haciendo un viaje de "mochilera". 

La familia no está conforme con la actuación de la Fiscalía a cargo de la doctora Paula Kelm. Aseguran que la funcionaria judicial obró de manera de intencionada acusando solamente a Lucas Bustos y sin investigar al resto de las personas que tuvieron contacto con Cecilia durante su estadía en la localidad serrana. 

Bustos, es un peón de albañil de 24 años y la única prueba que se usó en su contra es una confesión realizada en una comisaría mediante presuntos apremios ilegales y torturas por parte de la policía. 

Vale recordar que la abogada de la familia, Daniela Pavón, aseguró que no acusarán a Bustos, porque no quieren que "vaya preso un inocente". 

El juicio se desarrollará desde el próximo 2 de mayo en tribunales de Cruz del Eje.

Guillermo, hermano de Cecilia, dialogó con Cba24n y expresó: "La causa se encuentra a espera del inicio del juicio que tiene fecha de comienzo en los próximos días de mayo y donde el único acusado por la Fiscalía es Lucas Bustos. Desde la familia no creemos que sea el autor del femicidio entendemos que desde la fiscalía de la doctora Paula Kelm, se buscó encubrir a los verdaderos autores, no investigando a las personas con las que mi hermana tuvo contacto en Capilla del Monte". 

"En el juicio va a estar presente otro fiscal, Sergio Cuello, y lo que esperamos durante el proceso es poder introducir una gran cantidad de testimonios y pericias que durante la investigación no fueron considerados por la fiscal, que de manera apresurada e intencionada elevó la causa a juicio con un único imputado". 

Mientras tanto, se está organizando una marcha para pedir por justicia, prevista para el 25 de este mes.

El principal sospecho que no fue investigado

Mario Mainardi es la ultima persona que vio con vida a Cecilia y además la alojó en su casa de Capilla del Monte hasta que desapareció. 

Los peritos hallaron 11 rastros de sangre en la vivienda, sin embargo, no pudieron ser analizados en ningún laboratorio de Córdoba. Por su parte, la fiscal Kelm, pasados 10 meses del hecho, lo llamó a declarar como testigo.

La familia considera importante el audio de WhatsApp de una testigo anónima, que relata lo que ocurrió el sábado 4 de abril de 2020 hubo una fiesta en la casa de Mainardi, donde además participaron dos policías. Esos policías después intervinieron en la investigación.

En ese audio, la testigo relata una discusión entre Mainardi y Cecilia, donde este le proponía pasar "sólo una noche" y que ella le respondía "que no iba a hacerlo porque no era esa clase de persona", y que posteriormente la golpeó y la ataron en una silla, tapándole la boca. Además de escuchar un dialogo donde se preguntaban "y ahora qué hacemos", y una posterior llamada de teléfono donde apareció otro hombre: "Cecilia dijo que los iba a denunciar y la amenazaron". 

La fiscal no tomó ese audio en cuenta en la investigación.