Laura y Andrea se hicieron amigas gracias a sus hijos. Nico y Sofi eran muy cercanos en el jardín de infantes y sus mamás siguieron sus pasos.

Un día, a Andrea le detectaron cáncer y Laura, junto a su pareja Maxi, eran los encargados de cuidar de Sofi mientras su mamá permanecía internada. Cuando el cuadro se agravó, Andrea le hizo el pedido más difícil a Laura: que cuando ella no esté sea la encargada de cuidar a Sofi. Laura aceptó sin dudarlo.

Si bien ya formaba parte de la familia, en septiembre de este año la Justicia de Córdoba le otorgó la tutela legal a Laura y Maxi.

"Cuando yo la conocí a Sofi no la conocí pensando 'ay es mi nena', no, es la hija de Andrea, a quien yo quise mucho y por eso no me pongo la camiseta de madre por dos", expresó Laura en  diálogo con Crónica Mediodía de Canal 10.

Sin embargo, pone a su hija del corazón a la misma altura que sus hijos biológicos y afirma: "Espero poder estar a la altura de ser madre hoy para Sofi y para Eva"

Llena de humildad, cuando le preguntan si se considera una madre ejemplar lo niega rotundamente. "Una madre ejemplar son mi madre, mi suegra, mis abuelas gente a quienes admiro, yo quisiera tener cada día un poquito de ellas", aseguró.

Lejos de tratar de ser ese ejemplo, Laura aseguró que sigue aprendiendo todos los días:

"Soy una mamá que busca cómo mejorar esto, no es una actividad en la cual tenga un título de egresada, soy estudiante, ahí está"

Una madre distinta para cada hijo

Laura contó que cuando tuvo a Eva, su segunda hija después de Nico, pensó que ya tenía la experiencia e iba a actuar de la misma forma. Sin embargo, todo fue distinto:

"Fue como una madre nueva edición, otro capítulo de mi historia como madre y cuando me pasó de encontrarme en esta historia con Sofi se abrió un nuevo capítulo y no soy igual con ninguno de los tres"

Por último, expresó cuál es su deseo para este Día de la Madre: "Que a nadie le falte un abrazo de contención, ni a vos, ni a mí, ni a mis chicos ni a cada persona que ande por ahí"