Un niño de diez años fue atacado por un perro de raza pit tbull el pasado miércoles 30 de marzo, en una plaza de barrio Iponá.

La dueña del can fue imputada por lesiones leves culposas esta semana por el fiscal Rubén Caro.

Además, el fiscal remarcó a Radio Universidad: "se ordenó el secuestro del perro y se le administró el antirrábico donde se demostró que no estaba rabioso. Todavía está en observación".

Caro también adelató que la imputación podría cambiar a lesiones graves culposas dependiendo de la evolución de salud del niño.

Por el ataque, la víctima estuvo cuatro días internado en el Hospital de Niños con un profundo corte desde el pómulo hasta el labio.

El ataque ocurrió en una plaza de barrio Iponá. Según fuentes policiales, el niño había ido a la plaza para encontrarse con un amigo que estaba con su madre. Ella era quien paseaba el perro que, cuando se acercó el pequeño a saludar, lo atacó y le mordió en la cara.

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