—Escuchemé. ¡Usted es un funcionario policial, señor! ¡No se puede presentar a declarar ante un tribunal vestido de esa manera!

El reto del juez Carlos Escudero a uno de los policías que estaba por declarar el martes en el juicio por el femicidio de Cecilia Basaldúa, dejó a muchos impresionados. Más que como juez, Escudero le hablaba al testigo como un superior dentro del escalafón policial.

—Tiene que venir a declarar vestido más presentable —siguió el magistrado—. ¡Cómo va a venir de zapatillas, remera y buzo!

La manera de retarlos, hizo que en Cruz del Eje (donde se lleva a cabo el juicio) algunos repararan en la historia del juez y así surgió el dato entre los asistentes al juicio: antes de ser juez y tener en sus manos la administración de justicia en el caso Basaldúa, Carlos Rolando Escudero, fue integrante de la Policía de Córdoba.

Aunque no se sabe en qué dependencia se desempeñó (fue policía por 15 años) lo cierto es que al igual que otro vecino de Cruz Del Eje como, Carlos “el Tucán” Yanicelli, condenado por crímenes de Lesa Humanidad, el juez Escudero fue pasado a Retiro Obligatorio con el rango de subcomisario en el año 1997, justo el mismo año que retiraron al Tucán.

Primera audiencia del juicio por el femicidio de Cecilia Basaldúa. Foto: Ezequiel Luque
Primera audiencia del juicio por el femicidio de Cecilia Basaldúa. Foto: Ezequiel Luque

Muchos policías

Días antes del comienzo de juicio por el homicidio de Cecilia Basaldúa, el fiscal de Cámara Sergio Cuello se plantó ante el tribunal y pidió el apartamiento de uno de los jurados populares designados para definir si Lucas Bustos es inocente o culpable. La razón era sencilla: antes del inicio de las audiencias se enteraron que ese hombre —que había llegado al estrado con una camisa negra y una corbata amarilla— era policía retirado. Como los querellantes sostienen la hipótesis de que la Policía “apretó” a Bustos para lograr su presunta confesión, no era lógico que un ex policía estuviera entre los jurados.

Donde algunos vieron firmeza del fiscal, otros opinaron que había sobreactuación. El episodio del juez/subcomisario podría confirmarlo. Al momento de pedir el apartamiento de ese ex policía, Cuello sabía muy claramente (ambos llegan desde Villa Dolores) que el Presidente del tribunal, el juez Carlos Rolando Escudero, también es Policía retirado.

Según pudo confirmar este medio, Escudero ingresó a la Policía en plena dictadura en el año 1981, después de cursar dos años en la escuela de oficiales. Esto indica que necesariamente debe haber sido testigo —y fue educado— como se educaba a los oficiales en aquellos años. El dato no es menor. El apriete que denuncian las querellas es casi calcado de las “confesiones” armadas por la Policía en aquellos años.

El pase a retiro de Escudero fue por “RO” (Retiro obligatorio) en 1997. A esa altura había hecho una carrera decente llegando a ocupar un cargo de oficial en jefe como subcomisario. No hay información de por qué se retiró con “RO” y, aunque el 90 por ciento de los casos los Retiros Obligatorios se deben a una sanción por parte de la superioridad, las fuentes aseguraron que el juez se encuentra dentro del diez por ciento que son retirados por pedidos del propio policía debido a situaciones personales.

La condición de Policía del juez no le quita derecho a Escudero pare ejercer la judicatura, pero la actitud de reto que tuvo hacia el policía “mal vestido” muestra que sigue teniendo “corazón azul”, como le gusta decir a los integrantes de la fuerza.

La pregunta es: ¿usará ese corazón azul para denunciar a los policías que parecen haber armado la causa o usará ese corazón para proteger a colegas sospechados de armar una causa?

El juez conduce el juicio siempre vestido de elegante traje. Como debe ser.