El Juzgado de Control de Lucha Contra el Narcotráfico de la ciudad de Córdoba ordenó la prisión preventiva de un hombre sorprendido por la Policía, cuando entregaba marihuana a dos compradores que, según la acusación, lo habían contactado a través de la plataforma Telegram

La detención se produjo durante un control vehicular realizado por personal policial en la intersección de calles Elías Yofre y Rogelio Nores Martínez, de la ciudad de Córdoba.

La jueza María Dolores Morales consideró como indicio de peligrosidad procesal la “modalidad de delivery” que habría utilizado el imputado para comercializar los estupefacientes. Según la magistrada, esta circunstancia implica una mayor gravedad “por la organización que conlleva esa actividad y por la utilización de aplicaciones como Telegram y de medios de movilidad, lo que dificultan la investigación”.

La jueza fundamentó su decisión en el precedente “Thielke”, del año 2022. En aquel caso, sostuvo que “servirse de herramientas tecnológicas” para la venta de estupefacientes no sólo garantiza el anonimato, sino que favorece “la posibilidad de realizar su oferta ilegal a un indeterminado número de personas” y, en consecuencia, hace posible “abarcar una extensa zona de influencia”. Asimismo, enfatizó que el uso de plataformas como Telegram o WhatsApp permite al imputado mantener su “negocio” disponible “a toda hora del día”.

La modalidad delivery "dificulta aún más la tarea investigativa de la Justicia”; en localizar el lugar donde se guarda ilegalmente el estupefaciente. 

Según la resolución, el imputado tenía además una condena anterior. La pena eventual oscilaría entre los seis a los 20 años de prisión. 

Además, no tenía un “buen arraigo” domiciliario y laboral: en los últimos años, había tenido cinco domicilios distintos y trabajaba de noche en un kiosco, donde podía establecer contacto con otros jóvenes potenciales consumidores o compradores de las sustancias ilícitas.