La Sociedad Linneana de Londres, la sociedad de historia natural más antigua del mundo, reconoció a la bióloga Sandra Díaz con la Medalla Linneana por su trayectoria a nivel mundial, su legado a las ciencias naturales y por su trabajo sobre la biodiversidad funcional de plantas, es decir entender cómo las características de las plantas reaccionan con el ambiente y afectan a otros seres vivos, incluidos los humanos.

El galardón es uno de los más prestigiosos que pueden recibir botánicos, zoólogos y ecólogos. La Dra. Díaz es una de los nueve personas galardonadas en 2023 por la Sociedad Linneana en un amplio espectro disciplinario, desde activistas y artistas botánicos hasta expertos en ecología.

Sandra Díaz, es investigadora de la Universidad Nacional de Córdoba, la Académica cordobesa, distinguida con la Medalla Linneana, fue entrevistada por Canal U, en una nota exclusiva, donde contó detalles de su investigación y cómo desarrolla su tarea científica en Argentina y el mundo.

Foto: gentileza UNC
Foto: gentileza UNC

La importancia de la distinción

La Sociedad Linneana de Londres (Linnean Society), la sociedad de historia natural más antigua del mundo le otorgó este galardón, uno de los más prestigiosos que pueden recibir botánicos, zoólogos y ecólogos.

Fue fundada en 1788 y en 1858 su auditorio escuchó por primera vez la teoría de la evolución por selección natural de Charles Darwin.

Es una de las nueve personas galardonadas en 2023 en un amplio espectro disciplinario, desde activistas y artistas botánicos hasta expertos y expertas en ecología, como la investigadora cordobesa.

Foto: Sociedad Linneana
Foto: Sociedad Linneana

Díaz es investigadora superior del Conicet y docente investigadora en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC. Ha recibido importantes distinciones como ser miembro de las Academias de Ciencias de Estados Unidos y de Francia y el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2019. Ese año también fue nombrada por Nature como una de las “Diez personas que importan en la ciencia”.

Al ser convocada por Canal U, Sandra Díaz dijo sentirse inmensamente honrada por este premio, viendo la lista de premiados anteriores, que incluye a varios de mis científicos más admirados”.

La Sociedad Linneana debe su nombre a Carl Linnaeus (Carlos Linneo), naturalista sueco responsable de la actual clasificación de los seres vivos con la nomenclatura binominal en latín. Por ejemplo: Homo sapiens para seres humanos. El deseo de Linneo era clasificar los seres vivos para “ordenar” la naturaleza, mientras que científicas como vos buscan entender cómo funciona un ecosistema.

Foto: Sociedad Linneana
Foto: Sociedad Linneana

Durante la entrevista, la Dra. en Biología señaló que “en la Sociedad Linneana hay científicos de distintas disciplinas: naturales, geográficas, antropológicas y también activistas ambientales, amantes de la naturaleza, ilustradores, exploradores, o sea que a lo largo de la historia a nucleados a personas científicas de profesión o no y que tienen ese amor por la naturaleza y salir a observarla en el mundo real.”

Aquí en Argentina, el Conicet es el eslabón más alto en materia de investigaciones científicas, con presupuestos que han ido variando durante los años, más altos, más bajos, por lo que quisimos saber sobre la especificidad de investigación respecto de la cuál esta egresada de la UNC fue distinguida, sobre lo que en otro tramo de la entrevista, Díaz habló al referirse a la línea de investigación que se sigue, destacando que “es un trabajo que venimos haciendo con un equipo grande de gente, que desde hace unos cuantos años, tratamos de describir a las plantas no solamente por su nombre taxonómico, sino por su profesión, por el tipo de características físicas que tienen, que más allá de cómo se llamen, o de donde vengan en el árbol familiar, hace que estas plantas reaccionen de un modo particular y hasta cierto punto predecible, ante distintos factores ambientales como el clima, el tipo de suelo y el uso de la tierra. Estas características hacen que determinadas plantas, sean más deseables para los herbívoros, o por los polinizadores, más susceptibles a las enfermedades, de alguna manera hablamos de sus relaciones con otros seres vivos, Y finalmente estas plantas, según sus características diferenciales, también significan una serie de beneficios y perjuicios para distintos actores sociales, lo que tratamos de rescatar no es decir si son buenas o malas para la humanidad, lo que es muy difícil, sino que hacemos un zoom y  vemos según el tipo de actor social y de quehacer algunas plantas son mejores o peores o tienen factores diferentes ante el mismo actor social, por lo que tratamos de vincularnos con profesionales de la sociología y de la antropología para ver como se entretejen las sociedades con la naturaleza.”

Más presupuesto para investigación

En otro momento de la charla con Sandra Díaz, el tema presupuestos para la investigación, surgió como una cuestión a plantear, respecto de lo que la científica consideró que “esta distinción es un gran orgullo, un gran honor, un respaldo, una excusa para poder contar lo que hacemos, pero no tiene ningún tipo de rédito económico, o sea que el dinero para poder seguir investigando va a tener que salir de otro lado”, sentenció la investigadora.

Foto: Conicet
Foto: Conicet

Renglón seguido remarcó que su base es Argentina pero que viaja bastante porque su “trabajo tiene que ver con plantas de nuestro país sino con bases de datos internacionales y con tratar de encontrar patrones generales en plantas de distintos lugares del mundo, por lo que viajo mucho y cuando voy a ver organismos nuevos me encanta”, remarcó.

Ahora el desafío que tenemos desde hace un tiempo es salir de lo estrictamente biológico, donde uno se siente muy segura porque es lo que hizo toda la vida y lo que estudió en la universidad, pero los problemas que hay ahí afuera no son solamente biológicos, son políticos, económicos, culturales, por lo que debemos sentarnos juntos con estas personas que de esas cosas entienden mucho más que nosotros y demos ese paso que al principio nos daba miedo, para tratar de enriquecer entre todos ese panorama que tenemos de la realidad.”

A partir de estos premios y distinciones, le planteamos a la Dra. Díaz si es de esperar que los gobiernos se sientan interpelados también a cambiar la matriz de inversión en materia de investigación, respecto de lo que consideró que “deberían sentirse interpelados en dos planos, primero en aumentar el presupuesto en ciencia y tecnología, lo que recibimos de los gobiernos son aplausos, es raro el gobierno que no aplauda a su sistema científico, pero son muy pocos aquellos que ponen los recursos sobre la mesa como para que la comunidad científica pueda seguir trabajando y avanzando y que cada día no sea solamente un desafío intelectual sino fundamentalmente un desafío logístico y burocrático y de imaginación, conseguir los recursos, yo creo que esa es la primera interpelación, aumentar los recursos para que esa comunidad, yo diría que abnegada, tenga la posibilidad de materializar lo que puede dar.”

Al definir qué más hacer falta, Sandra Díaz dijo que “lo segundo es ampliar la mirada, de alguna manera celebrar y estimular estas miradas plurales y estos proyectos interdisciplinarios. Hay bastante movimiento por parte de los gobiernos en moverse hacia cuestiones interdisciplinarias, rápidamente lo han visto y lo están adoptando, las comunidades de expertos son algo más conservadoras y cuando les dan un proyecto a evaluar son medios reacios, pero los gobiernos en general lo están apoyando, lo que falta ver más es la cuestión de los recursos económicos y materiales para apoyar estos proyectos.”