Un joven de 27 años acababa de salir de un bar de Tanti, en la provincia de Córdoba, y al subir a su camioneta hizo marcha atrás y “tocó” a otro vehículo. A pocos minutos de comenzar a andar, el conductor del auto rozado se le cruzó en la ruta, lo amenazó de muerte, le pidió que se baje y le disparó en la cara. Cuando la víctima vio  venir el segundo balazo, fingió estar muerto sobre el volante para evitar que lo asesinara.

El violento episodio tuvo lugar el sábado pasado por la noche y hay dos hipótesis acerca del ataque: la primera indica que el conductor del Volkswagen Polo marcado por el joven baleado quiso vengarse, y la segunda señala que el hombre, junto a sus amigos, habrían querido robarle la Ford F 100 que manejaba el herido.

Cómo fue la secuencia del brutal ataque

Luego de salir del bar, la víctima llevó a uno de sus amigos a su domicilio. Los agresores lo siguieron y a la altura de un semáforo en la Ruta Provincial 28, en el ingreso a Tanti, le cruzaron el automóvil para emboscarlo.

"Bajate, que te mato", le gritó uno de ellos. Se acercó a la camioneta del agredido, intentó abrir una de las puertas y luego del forcejeo le disparó en la cara al joven de la camioneta.

Ensangrentado, el herido fingió su propia muerte para evitar el tiro de gracia. Se hizo el desvanecido y se quedó inmóvil. Al creerlo muerto, el atacante huyó en el Volkswagen Polo.

El chico tuvo que ser derivado con urgencia al Hospital Domingo Funes, de Santa María de Punilla. Foto: Fabián Aranda
El chico tuvo que ser derivado con urgencia al Hospital Domingo Funes, de Santa María de Punilla. Foto: Fabián Aranda

En tanto, después de varios minutos, cuando pensó que los agresores se habían marchado, la víctima arrancó y manejó durante varios kilómetros con una mano en la cara y la otra en el volante, de acuerdo a lo que relató a Cadena 3.

En el camino logró comunicarse con Leonardo, su padre y le contó lo sucedido. Pero al llegar a su casa, ubicada en Santa Cruz del Lago, se desmayó. 

La familia del joven lo trasladó de urgencia al Hospital Domingo Funes, en Santa María de Punilla. El disparo le había ingresado por la nariz. Debieron operarlo para extraerle el proyectil. 

Afortunadamente el joven -que pidió reserva de su identidad- se encuentra fuera de peligro.

Las sospechas por el ataque 

En una primera instancia, el padre del chico herido señaló que su hijo había sido víctima de una banda de delincuentes.

"Le tiraron para matarlo, son unos asesinos", dijo el hombre a El Diario de Carlos Paz. Las declaraciones de los testigos apoyaban la hipótesis que detrás del episodio hay un grupo delictivo dedicado al robo de vehículos y que, este sábado, el objetivo era la Ford F-100, pero que su hijo se resistió.

Sin embargo, las declaraciones de la propia víctima indicaron que la agresión ocurrió después de un altercado a la salida del bar al que había asistido.

"Cuando hice marcha atrás, mis amigos me dijeron que raspé el auto de quien después me disparó", sostuvo el joven. "En mi camioneta, yo ni lo sentí", detalló. "De la nada salís y te meten un tiro", concluyó el herido.