Durante la mañana del 12 de octubre, el equipo técnico de Trabajo Social del Programa Salas Cuna, bajo el ala del Ministerio de Desarrollo Social, llevó a cabo una manifestación pacífica en las cercanías de la institución. La protesta tuvo como objetivo destacar las condiciones de precariedad laboral en las que se encuentran desde 2016, demandando al Gobierno de la Provincia de Córdoba poner fin a la tercerización laboral y garantizar la incorporación inmediata a planta permanente para todas las trabajadoras.

Las trabajadoras del equipo técnico del Programa Salas Cuna expresaron su creciente preocupación debido a la precarización y persecución laboral que están viviendo en estos últimos años. En un comunicado emitido durante la jornada de hoy, las profesionales denunciaron las difíciles condiciones en las que se encuentran, demandando soluciones inmediatas por parte de las autoridades.

Esta protesta, que se inició a principios de este año, apunta a resolver múltiples problemas que han afectado a estas trabajadoras durante varios años.

En el comunicado, las trabajadoras demandan el pago de salarios adeudados correspondientes a los meses de julio y agosto, así como una recomposición salarial que refleje la realidad económica del país. Actualmente, su remuneración no alcanza a cubrir el costo de la canasta alimentaria, situándolas por debajo de la línea de indigencia.

Además, estas trabajadoras son monotributistas que se desempeñan bajo un acuerdo con la Universidad Nacional de Córdoba, y denuncian la falta de cumplimiento de los aumentos acordados en instancias de negociación con las autoridades. 

Esto llevó a la necesidad de solicitar subsidios económicos al Estado provincial para cubrir estas diferencias salariales, “este hecho es de suma gravedad, ya que además de profundizar la precarización laboral, se abonan salarios con recursos del Estado destinados a otros fines”, expresan en el comunicado.

Del Instagram de trabajosocialsalascuna

La falta de derechos laborales es otra preocupación central de las manifestantes. No cuentan con acceso a obra social, ART, aportes jubilatorios, aguinaldo, antigüedad, ni representación gremial. Esta situación les hace vulnerables a despidos sin previo aviso y sin derecho a indemnización, ya que su modalidad de contratación permite este tipo de acciones, explican en el comunicado.

"En todo momento hemos sostenido la importancia de tener abierto el canal de diálogo con las autoridades del Programa, pero sólo hemos recibido como respuestas informalidad e incumplimientos en los acuerdos a los que se llegó a lo largo del año. Ninguno de nuestros reclamos obtuvieron respuestas favorables, lo que deja en evidencia la falta de voluntad política no sólo con el equipo técnico de Trabajo Social, sino también con la política pública y su población beneficiaria”. 

Las trabajadoras del Programa Salas Cuna también destacaron que la falta de respuestas favorables por parte de las autoridades generó un ambiente de inseguridad e inestabilidad laboral.