La localidad de San Francisco, en el este provincial, aún no sale del estupor que generó el ataque al intendente Damián Bernarte, ocurrido en la madrugada de este domingo.

Fue abordado cuando subía a su auto la salida del Superdomo, donde fue parte de la celebración del Día del trabajador bancario, y recibió un disparo en la zona abdominal baja.

Por eso debió ser intervenido rápidamente en el hospital Iturraspe de la ciudad, donde le extirparon el riñón y le realizaron una “reparación de estómago”. Ayer se informó que su estado es reservado y con ventilación asistida.

Balearon al intendente de San Francisco: la palabra de Marcos Quaglino, Sec. de La Bancaria

“El mandatario continúa internado con diagnóstico actual de shock hipovolémico secundario a abdomen agudo perforado por herida de arma de fuego, encontrándose bajo analgosedación con requerimiento de ventilación mecánica, poli-invadido”, reza el informe médico.

Se aguarda un nuevo parte en la mañana de este lunes, a sabiendas de que se espera por su evolución clínica en las primeras 48 horas.

Por lo pronto Gustavo Klein, presidente del Concejo Deliberante, ocupa su cargo. El propio Klein se encontraba en el evento y junto a su esposa, Verónica Pepino (vicedirectora del nosocomio local) fue uno de los primeros en asistir a Bernarte.

SAN FRANCISCO: balearon al INTENDENTE y hay un DETENIDO
Bernardo Alberione - Nada del otro mundo / FM 102.3

Un detenido

En la mañana de este lunes, el fiscal del caso, Bernardo Alberione, confirmó que mediante la utilización de cámaras domiciliarias en el lugar se pudo avanzar.

Apenas ocurrido el hecho se produjeron un par de detenciones. Guiados por lo que habría dicho el propio intendente cuando regresó, herido, al evento a pedir ayuda, los investigadores tomaron decisiones.

Alberione confirmó en el programa Nada del otro mundo, de FM 102.3, que en un primer momento se detuvo a un joven de 27 años, pero luego fue liberado. Hoy, quien permanece imputado por “tentativa de homicidio” es Carlos Lucato, su padre.

Se trata de un odontólogo de 52 años, quien en un principio había sido “confundido” con su hijo, pero se determinó que por su “fisonomía” sería el autor.