El castigo por dos años tras un resultado analítico adverso -conocido coloquialmente como positivo - de una sustancia específica declarada como prohibida en el Código Mundial Antidopaje, podría acarrearle al futbolista la pérdida del título de campeón del mundo con Argentina y el de campeón de la UEFA Europa League con el Sevilla FC.

Ha pasado poco menos de un año desde que el jugador fuera sometido a un control antidopaje con resultado positivo y la comunicación de la sanción, por lo que si se le suspendiera, como suele ser habitual, desde el día en el que el jugador dio positivo en una sustancia prohibida para la Agencia Mundial Antidopaje, perdería la medalla que le acredita como campeón del mundo con Argentina y como campeón de la UEFA Europa League con el conjunto hispalense.

Sin embargo, según el Código Mundial Antidopaje, ni su Selección ni su club correrían el riesgo de perder el título por haber tenido en sus filas a un jugador que había dado positivo. La normativa, en su artículo 11, indica que sólo si más de dos miembros de un equipo hubieran cometido una infracción de las normas antidopaje, el equipo también sería sancionado con la pérdida del título.

El Papu compitió “positivo”en dos ocasiones con Argentina durante el pasado Mundial: contra Arabia Saudita y contra Australia. Mientras que con el Sevilla lo hizo en UEFA Europa League ante el Manchester United y en dos ocasiones contra la Juventus de Turín en abril y mayo de este año, respectivamente. Su participación le hizo campeón de ambos títulos, que ahora podría perder si la sanción recibida se aplica desde la fecha de la infracción cometida.

FIFA debería haber resuelto el positivo antes del Mundial

La autoridad de gestión de resultados - es decir, quien ordena la realización del test antidopaje - presumiblemente FIFA o UEFA (aunque ninguna de ellas ha hecho oficial la suspensión), debería haber resuelto el positivo del Papu Gómez antes del Mundial que se disputó del 20 de noviembre al 18 de diciembre del pasado año. Así lo dice el Estándar Internacional de Gestión de Resultados que insta a la premura de la resolución en casos de grandes eventos internacionales como la celebración de unos Juegos Olímpicos o de un campeonato mundial.

Sin embargo, aunque el jugador fue informado del resultado adverso en tiempo y forma, la comunicación de la sanción llega once meses después. Un tiempo razonable y habitual en estos casos salvo que haya, como ocurrió en este caso, un campeonato de gran relevancia a la vuelta de la esquina.

Lo cierto es que hubo poco margen de tiempo desde que el jugador dio positivo, a inicios del mes de noviembre, hasta el inicio del campeonato, el día 20 del mismo mes, por lo que ante la ausencia de sanción, tanto su selección como su club decidieron contar con el jugador en varios encuentros del título Mundial como de la competición europea de clubes.

Teniendo en cuenta las circunstancias, el jugador podría haber sido suspendido provisionalmente por la autoridad competente. Sin embargo, a diferencia del caso del Papu, que dio positivo en una sustancia prohibida considerada específica por la Agencia Mundial Antidopaje, sólo es un trámite obligatorio cuando se trata de un positivo de sustancias no específicas (muy graves).

Papu Gómez, con la continuidad de su carrera en duda

Tanto el futbolista como el Sevilla tenían conocimiento de este asunto desde hace varios meses, cuando la UEFA les notificó del posible incumplimiento de las reglas antidopaje. Este asunto habría generado complicaciones para encontrar un nuevo equipo durante el verano europeo, lo que finalmente llevó a la rescisión de su contrato en Sevilla. Papu planeaba esperar hasta enero para volver a Italia, pero finalmente firmó con el Monza, donde solo ha disputado dos partidos en octubre.

A raíz de esto, surgen muchos interrogantes. ¿Por qué la FIFA permitió que el Papu participe en el Mundial conociendo la situación? ¿Cómo es que no se sabe aún qué sustancia ingirió? ¿Cómo no se sabe de la contraprueba? Y, quizás, la más importante: ¿Por qué la UEFA publica los resultados un año después? Preguntas que se irán respondiendo con el correr de las horas.

Via Relevo