Luego de la suspensión la sede de Argentina, la Conmebol rápidamente informó que la próxima Copa América, que arranca en dos semanas, se hará en Brasil.

El motivo por el cual la Copa no se realizará en nuestro país es la dura situación que atraviesa actualmente debido a los casos de coronavirus que se confirman día a día. Sin embargo, se abre la incógnita ya que desde el principio Brasil es uno de los países más complicados por la pandemia.

Ver: La Conmebol confirmó que la Copa América se jugará en Brasil

En números concretos, Brasil tiene hasta el momento un total de 16.5 millones de casos de coronavirus confirmados y 461.931 fallecidos producto de la pandemia.

No obstante, en las últimas semanas hubo una evolución favorable en el ámbito epidemiológico. En primer lugar, luego de atravesar un pico de 100.158 casos en un día el 25 de marzo pasado, la curva de contagios bajó hasta la línea de los 60.000 y parece que puede seguir bajando.

En segundo lugar, las muertes también han disminuido notablemente. Mientras el 8 de Abril pasado se registró el récord de 4.429 personas fallecidas, el promedio diario de los últimos siete días fue de 1.838, estadística que acompañó la evolución favorable en la cantidad de casos.

Por otro lado, la vacunación avanza en el país vecino pero a un ritmo más lento del esperado. Hasta hoy, algo más de 45 millones de personas han recibido por lo menos una dosis de la vacuna, lo cual representa un 21% de la población total.

A pesar de esta evolución favorable, científicos indican que puede llegar a haber una tercera ola en el futuro cercano. Según el diario O Globo, el Instituto de Métricas de Salud y Evaluación de la Universidad de Washington, Brasil podría llegar a 750.000 muertes por coronavirus el 27 de agosto, siempre que el 95% de la población respete las medidas sanitarias.

Marchas contra Bolsonaro

En medio de la situación epidemiológica compleja qua atraviesa Brasil, una parte importante de la sociedad se manifestó en contra del Presidente este último fin de semana.

Las calles de 180 ciudades se vieron colmadas de gente protestando por las medidas sanitarias implementadas por Jair Bolsonaro. Los manifestantes pidieron por el juicio político al mandatario, la extensión de la asistencia económica de emergencia y la aceleración del plan de vacunación contra el coronavirus.

La imagen pública del actual Presidente de Brasil se deterioró fuertemente en las últimas semanas en el marco de la situación sanitaria que atraviesa el país y como gran parte de la sociedad interpreta que el mandatario está actuando en ese ámbito.