La fecha exacta fue el 26 de febrero, ocasión del partido de ida de uno de los octavos de final de la competencia más prestigiosa de clubes de fútbol mundial. El partido finalizó con el marcador favorable al equipo francés por 1 a 0 con gol del joven mediocampista Lucas Tousart.

En aquella oportunidad nadie imaginaba que se podría desatar una pandemia semejante con epicentro en Europa. Sin embargo, un mes y medio después, muchos aseveran que aquel encuentro fue responsable de la propagación del virus en Francia. Esa acusación fue obra de Marcel Garrigou-Grandchamp, exintegrante del cuerpo médico de Olympique de Lyon en declaracones brindadas a L'Equipe.

"El partido de octavos de final del 26 de febrero atrajo a miles de aficionados italianos y de otros puntos a Lyon, que no era una zona de riesgo. Ayudó a difundir el COVID-19. Ese encuentro ya no debería haberse disputado", exteriorizó el mencionado médico en la entrevista con el reconocido medio de comunicación francés. Además, el doctor catalogó a ese compromiso como "el partido cero" que generó la llegada y la posterior expansión del virus por el territorio francés.