Emiliano Sala, fallecido hace tres años en un accidente aéreo en el Canal de la Mancha, según revelaron medios de Inglaterra, superaba los niveles de monóxido de carbono en sus pulmones por lo cual, al momento de estrellarse el avión, se encontraba "profundamente inconsciente".

Según publicó el diario Mirror "los análisis de sangre al cuerpo de Sala registraron un envenenamiento severo por monóxido de carbono antes de su muerte, a causa del escape del avión".

"El patólogo Basil Purdue dijo que Sala había muerto a causa de lesiones graves en la cabeza y pecho que cuadrarían con el accidente aéreo. No obstante, el mismo doctor aseguró que antes de su muerte que había sido envenenado por monóxido de carbono, por lo que habría estado profundamente inconsciente cuando el avión se accidentó". 

Según se reveló las pruebas toxicológicas era un "envenenamiento severo" ya que tenía un nivel de saturación en sangre de monóxido de carbono del 58%. Esto habría sido por el sistema de escape del avión.

Sala falleció en el Canal de la Mancha durante el viaje en que el futbolista se disponía a incorporarse al Cardiff City, club que lo había fichado procedente del Nantes.