La leyenda de Ramón Díaz se inició en la parte más oriental de Asia, cuando, con 20 años, formó una pareja demoledora e imparable junto a Diego Armando Maradona en el Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA 1979.

"Ramón Díaz: “Argentina puede ganar la Copa del Mundo"

Gracias a ambos, Argentina se paseó para lograr el título en Japón. Díaz se llevó el premio al máximo goleador con 8 tantos, y el joven Maradona fue elegido mejor jugador del campeonato.

Una década y media más tarde, Díaz regresó a Japón, donde escribió los últimos capítulos de su carrera de jugador en el Yokohama Marinos. Poco sospechaba el explosivo delantero que, tras reconvertirse a entrenador, acabaría siendo un favorito de la afición del club más laureado de Asia en la otra punta del continente, en Arabia Saudí.

Entre medias, Díaz se afianzó como un delantero mítico con River Plate –entre otros clubes– y la selección argentina, volviendo a asociarse en ataque con Maradona en la Copa Mundial de la FIFA España 1982. Pese al tanto que marcó contra Brasil, la Albiceleste perdió contra uno de los combinados más entretenidos de todos los tiempos, y también cayó en la liguilla de esa segunda fase ante la futura campeona, Italia; dos selecciones por las que Díaz sigue expresando su admiración 40 años después.

“Fue una sensación increíble cuando me convocaron para España 1982, sobre todo porque todavía era un joven jugador por entonces”, señala Díaz en una entrevista exclusiva con FIFA+.

“La presión de jugar en el Mundial y representar a tu país es enorme. Resultó muy difícil, pero fui capaz de jugar bien y marcar pese a mi juventud. Todo era cuestión de trabajo en equipo, y eso es lo que te puede llevar lejos. Después de [España] 1982, gracias a mis actuaciones en el campeonato, tuve la oportunidad de jugar en Europa, y fue un recorrido increíble para mí”, añade.

“Brasil e Italia eran dos selecciones magníficas que jugaron muy bien en 1982 pese al contraste de estilos entre ambas. Brasil tenía algunos de los jugadores más talentosos técnicamente; tenían un juego muy estético y ofrecían un fútbol bonito en cada partido”, detalla.

“Italia, en cambio, era un equipo disciplinado tácticamente y bien organizado, y tenía una fuerza mental inigualable. Al final se impuso Italia, pero ambas selecciones siguen figurando entre las mejores en la historia del fútbol”, subraya Díaz.

España 1982 es actualmente un recuerdo lejano, pero ahora se trata de ganar títulos en la capital saudí, Riad, un lugar donde, al igual que en Buenos Aires, Díaz se ha convertido en un nombre familiar.

“Al Hilal se diferencia de otros clubes del país en que la intensidad del trabajo es altísima; es un club que siempre está persiguiendo éxitos y más trofeos”, explica Díaz elogiando al tetracampeón de Asia, donde está cumpliendo una segunda etapa como entrenador. En los 22 meses que ha llevado las riendas del conjunto de Riad hasta ahora, el argentino ha ganado dos ligas saudíes –aunque él sostiene que son tres–, así como una Copa del Rey, consolidando su estatus como uno de los técnicos más laureados en la historia del club.

“He ganado la liga dos veces, pero también dejé el club cinco semanas antes del final de una temporada en la que conquistó el título, la 2017-18, e íbamos líderes con cuatro puntos de ventaja, así que esa también cuenta”, matiza jovialmente.

Fue una eliminación prematura en la Liga de Campeones de la AFC la que puso fin a la primera etapa de Díaz con Al Hilal, pero la historia de amor se reanudó el día de San Valentín de este año, cuando el grande saudí volvió a recurrir al argentino para que lo rescatase de una situación delicada. Entonces, el equipo se encontraba a 11 puntos del entonces líder, Al Ittihad, poco después de rebasarse el ecuador de la liga.

“Gozo de una relación muy buena con Al Hilal. Sé que la mayoría de los jugadores de mi primera etapa aquí comprenden mi filosofía, y yo conozco sus cualidades. La relación con los jugadores, la directiva y todo el mundo es excelente”, resalta.

Se necesitaban resultados rápidos. Díaz lo retomó donde lo había dejado, y se dispuso a cumplir una misión imposible. Ya en junio, Al Hilal encaraba la última jornada empatado a puntos con su eterno rival, Al Ittihad, pero por delante teniendo en cuenta los enfrentamientos particulares. Con su sexta victoria consecutiva, el equipo de Díaz completó una increíble remontada.

Dado su profundo conocimiento del fútbol de Arabia Saudí, Díaz está entusiasmado ante la perspectiva de ver a su Argentina natal enfrentándose a su país de adopción en la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022, y nos ofrece su opinión sobre la Albiceleste y los Halcones Verdes.

“¡Soy argentino, por supuesto!”, bromea, dejando claro hacia dónde se inclinan sus preferencias en el primer partido del Grupo C. “Pero tengo un gran aprecio por Arabia Saudí, especialmente porque la mayoría de sus jugadores son de mi club, Al Hilal. Los jugadores saudíes tienen mucha calidad y le van a complicar las cosas a Argentina, pero Argentina tiene al mejor jugador del mundo [Lionel Messi]. Les dije [a mis jugadores] que estaré allí para ver el encuentro; ¡seguro que será un partido interesante!”.

Para Argentina, el choque contra Arabia Saudí supone el primer obstáculo en su intento por llevarse a casa un título que ganó por última vez en México 1986; un campeonato del que Díaz se quedó fuera por decisión del entonces seleccionador Carlos Bilardo pese a haber gozado de su campaña más prolífica en goles en la Serie A, con el Avellino en la temporada 1985-86.

Pese a la amarga decepción, Díaz reconoce los méritos del seleccionador y de la indiscutible estrella del campeonato, Maradona.

“Naturalmente, como jugador profesional que trabajó duro toda la temporada y jugó muy bien, quieres ser recompensado con una llamada de la selección para jugar el Mundial, pero el seleccionador de entonces no me vio como una buena opción para aplicar sus tácticas. Y tal vez tenía razón; al final, [Argentina] logró ganar el Mundial y todo el equipo jugó bien”, admite.

“Yo jugué junto a Maradona muchas veces”, recuerda. “Era un jugador con una habilidad increíble y una calidad de juego muy alta que siempre tenía un impacto positivo en sus compañeros de equipo. Como argentinos, estamos orgullosos de que el fútbol argentino produjese un jugador como Maradona y, por supuesto, es un jugador histórico”.

En Catar 2022 será otro mítico zurdo quien abanderará las esperanzas de la nación; y Díaz cree que por fin podría ser el momento para que Argentina alcance la gloria, a las órdenes del seleccionador Lionel Scaloni y capitaneada por su tocayo y actual número 10 del equipo.

“Argentina está actualmente en plena forma. Tenemos al mejor jugador del mundo, Messi, en su versión más madura, así como a varios jugadores con talento que entraron para sustituir a los veteranos que ya no están con el equipo. Como argentinos, somos muy optimistas en cuanto a que podemos llegar hasta la final y ganar el Mundial. Sería una prolongación natural de nuestro triunfo en la Copa América”, explica.

“Scaloni está haciendo un buen trabajo con el equipo. Ha logrado armar un grupo de jugadores bueno y competitivo y crear armonía en el seno de la plantilla. Argentina tiene mucho talento, y Scaloni no necesita ningún consejo mío. Va por el buen camino y, como argentinos, tenemos que respaldarlo y apoyar a la selección, porque está en su mejor forma en este momento”, concluye Díaz.