Beltrán regresó a River luego de un gran paso por Colón en 2022, pero comenzó la era de Martín Demichelis con pocos minutos, apenas 27 minutos en los primeros 5 partidos.En su primer juego de titular, la derrota ante Arsenal en el Monumental, escuchó el murmullo de las tribunas cuando el entrenador lo sacó al promediar la hora de juego.

A la siguiente fecha con Lanús ingresó en el segundo tiempo, anotó un gol y desde entonces no volvió a salir del equipo hasta convertirse en uno de los que más minutos jugó y ser uno de los pocos que estuvo en todas las convocatorias de Demichelis.

El cambio de sistema táctico, el 4-2-3-1 no solo le favoreció al equipo, sino que a su rendimiento con una secuencia de tres partidos seguidos con goles. Con 11 tantos en 24 partidos, se transformó en el goleador de River en la LPF.

El "Vikingo", como lo apodaron en el plantel, mantuvo el nivel de juego a lo largo de los partidos y su nombre generó rumores prematuros en el mercado de pases. River recibió consultas desde Alemania que lo obligaron a sostener firme la cláusula de salida cercana a los 30 millones de dólares.

Beltrán, de 23 años, además de su aporte goleador, se destacó por iniciar la línea de presión de un equipo acostumbrado a marcar en ataque para recuperar la pelota lo más cerca posible del arco rival. Aunque con características distintas, su incidencia en el equipo rápidamente lo emparentó al caso Julián Álvarez.

El delantero presenta como atributos un buen juego de espaldas al arco, lo que permitió opciones de gol a sus compañeros de ataque que parten desde más atras: Ignacio Fernández, Esequiel Barco, Nicolás De la Cruz y Rodrigo Aliendro.

Beltrán, en suma, le ganó la pulseada a dos delanteros de experiencia internacional como Borja y Rondón y finaliza la campaña de campeón ungido como la nueva joya de River, por la que se espera -más temprano que tarde- una transferencia millonaria.