Hoy se cumple el 109 aniversario del nacimiento de Juan Manuel Fangio, quíntuple campeón mundial de Fórmula Uno, un hombre prodigioso que marcó una época. Sus cinco títulos fueron la referencia a alcanzar en la categoría estrella del automovilismo mundial. Su récord cayó por el virtuosismo de otro hombre fuera de lo común: el alemán Michael Schumacher.

En Argentina fue campeón de Turismo Carretera, en 1940 y 1941. Su talento sobresaliente lo llevó a Europa, en donde estableció una supremacía única por varias décadas. Fue el mejor de su generación; monopolizó los títulos de la Fórmula Uno. Estableció récords de todo tipo y produjo carreras inolvidables, como la de 1957 en Nurburgring, Alemania, cuando en nueve vueltas le descontó 51 segundos a las Ferraris que lideraban la competencia.

Fue campeón con distintas marcas. En 1951 con Alfa Romeo; en 1954 y 1955 con Mercedes-Benz, en 1956 con Ferrari y en 1957 con Maserati. Como se ve, la década de los 50 fue suya.

Su donde gente y su compromiso con la marca lo convirtieron en presidente honorario de Mercedes Benz en Argentina. Ya sus marcas y sus logros, las referencias por alcanzar durante cuatro décadas, ya quedaron en la historia como hechos consumados y paradigmáticos. En Sudamérica lo sucedieron Emerson Fittipaldi, Nelson Piquet y Ayrton Senna. En el mundo ya lo superaron el mismo Schumacher y el inglés Lewis Hamilton. Sin embargo su huella perdura.  Por algo se celebra hoy el Día del Piloto.