El fútbol argentino finalmente puso un punto y aparte este martes, en el que quedaron suspendidas las actividades que restaban (Copa Superliga y ascenso) de manera oficial, pero el episodio que sucedió el fin de semana con River trajo cola y polémica.

De hecho, el momento de anunciar la nueva medida, el titular de Futbolistas Agremiados, Sergio Marchi, cargó fuerte contra la postura tomada por los jugadores del Millonario.

Unilateralmente, antes de que las autoridades lo dispusieran, jugadores y cuerpo técnico de River se pusieron de acuerdo en no presentarse el sábado, aún con el riesgo concreto de ser sancionado. 

Y con el capitán Leo Ponzio a la cabeza, hubo llamados a los otros clubes para intentar que la fecha no arrancara el viernes.

"No podemos tomar decisiones individuales, si cada uno hace lo que se le antoja esto es un caos. La medida tiene que ser solidaria y organizada", disparó Marchi.