La denuncia se produjo el pasado 26 de febrero y la causa, a cargo de la fiscal Cecilia Corfield, está caratulada como "abuso sexual con acceso carnal".

La joven se expresó públicamente por primera vez en redes sociales y comunicó que dejó de ser socia de Estudiantes, molesta por cómo el club se está manejando con el tema.

"Como muchos de ustedes sabrán, hace alrededor de dos meses hice una denuncia por abuso sexual. Y quiero hacer público mi desacuerdo e indignación con las decisiones tomadas por el club", comenzó su descargo.

"Desde que nací soy hincha de Estudiantes. Fui jugadora de hockey, representé la camiseta toda mi vida, adentro y afuera de la cancha. Siempre sentí que fue mi segunda familia y mi segunda casa, pero hoy lamentablemente no lo siento así. El club dejó de representarme", añadió.

Luego destacó: "Me di de baja y no soy más socia justamente por esto. El club no tomó las medidas necesarias para cuidarme. Se resguarda en lo legal, hablando de los derechos del denunciado pero de mis derechos se olvidaron".

Luego de la denuncia, Estudiantes separó a García del plantel y aplicó el protocolo institucional con relación a la violencia de género, pero días atrás, ante un pedido de su abogado defensor, se le permitió volver a los entrenamientos debido a que la justicia no le impide trabajar mientras dure el proceso judicial, en tanto se ajuste a derecho y respete las restricciones impuestas.

La semana pasada, finalmente, el jugador fue cedido a préstamo a Talleres hasta el 30 de junio con posibilidad de extenderlo hasta fin de año.