Hay una situación contractual en las ligas de Europa. Cuando se interrumpe unilateralmente un vínculo, el club está obligado a pagar todo lo acordado. El Tottenham decidió el año pasado despedir a Pochettino. Tenía contrato hasta el final de la temporada. Las leyes de la Premier obligan a las instituciones a pagar todo el contrato, pero impide a los entrenadores, negociar y dirigir en otros lugares mientras dure el tiempo del vínculo. Si surge otra posibilidad en ese lapso, cae la obligación por parte de los empleadores, es decir los clubes. 

Si hubiese negociado y firmado con algún otro club antes de esta fecha, el técnico de Murphy tendrá que haber pagado una indemnización económica a los Spurs, ya que estos le habían pagado para todo la temporada.

Según una información de Daily Telegraph, el argentino ya puede comenzar a negociar con cualquier club porque 'oficialmente' la Premier League habría terminado en condiciones normales.

Ahora sí, todos los caminos de Pochettino parecen confluir en el nuevo poderoso de Inglaterra, el Newcastle, de recientes capitales Saudíes.