Los medios españoles, particularmente, sostienen que sin estar enemistados, ni mucho menos, no hay mucha empatía entre Lionel Messi y Enrique Setién, el entrenador de Barcelona.

El flojo final del equipo en la liga española aceleró una reunión de Setién, primero con el presidente, Josep María Bartomeu, y luego con el rosarino. Esto ocurrió ante que el equipo catalán goleara 5 a 0 a Alavés.

Al cabo del encuentro ninguna realizó declaraciones. Pero la buena actuación del Barsa ante la formación vasca parece una señal de que lo hablado, en pos de mejorar una producción que se estaba tornando demasiado pobre, ha dado sus frutos.

El diario Mundo Deportivo señala, al respecto: "Messi y Setién entendieron que debían dejar sus reticencias de lado para remar juntos con la única idea de devolverle al club y a la afición un título que se le resiste desde hace cinco años".

Tras perder La Liga, ahora el gran objetivo es la Champions League, un torneo que se le niega a Barcelona desde 2015, cuando venció a Juventus 3 a 1 en el estadio Olímpico de Berlín. En ese sentido, deberá afrontar un difícil compromiso ante Nápoli, en la revancha de los octavos de final. El encuentro se jugará en el estadio Camp Nou el próximo 8 de agosto. En el partido de ida jugado en el sur de Italia igualaron 1 a 1.