Nadia Podoroska tratará de que ese estado de placidez que otorgan los triunfos no se termine en Roland Garrós. Su sueño ya tiene ocho eslabones, el mismo número de triunfos que ha obtenido en este torneo, en un recorrido que comenzó con tres festejos en la qualy y en otros cinco que la han llevado a disputar una de las semifinales frente a la polaca Iga Swiatek, ubicada en el puesto 54 del escalafón mundial, con los mismos anhelos que la argentina. 

Ambas jugadoras se enfrentarán en el court Philippe Chatrier desde las 10. Podoroska, de 23 años, 131ª en el mundo, campeona panamericana en Lima 2019, impresionó con su determinación y su juego sólido para ganarle a la ucraniana Elina Svitolina en cuartos de final, características que ya había mostrado en sus partidos anteriores, en los que sólo cedió dos sets. En esto de jugar en semifinales en el abierto francés, la rosarina tiene cuatro compatriotas que la precedieron. Fueron Raquel Giscafré, Gabriela Sabatini, la cordobesa Clarisa Fernández y Paola Suárez.

Con igual resolución y amplitud Swiatek despidió a la italiana Martina Trevisan, como también lo hizo, por ejemplo, con Marketa Vondrousova (19°) y Simona Halep (2ª en el ranking). Sus 19 años son prometedores: estará dentro de las 30 mejores del mundo a partir del lunes próximo y con argumentos como para seguir progresando en el circuito.

Lo cierto es que hasta ahora eran dos jugadoras poco conocidas en el ambiente del tenis, con nula participación en instancias finales de medianos o grandes torneos, que tratarán de acceder a la instancia más importante de sus carreras deportivas, si es que ganan y se instalan en la final del certamen. Esa necesidad de seguir disfrutando, seguramente las motivará para ofrecer todo su talento y el mejor espectáculo posible.