Paulo Dybala, no pudo estar de arranque por un problema físico que arrastraba desde el 26 de julio cuando salió lesionado ante la Sampdoria.

Un alargamiento muscular en el recto femoral izquierdo no le permitió ser titular, pero Maurizio Sarri lo convocó por si lo necesitaban.

Cuando iban 25 minutos del complemento y la Vecchia Signora ganaba por 2 a 1, resultado que no le alcanzaba, el ex director técnico del Napoli lo llamó a Paulo para ingresar en lugar de Federico Bernardeschi.

El cordobés no pudo tener contacto con muchas pelotas. Apenas dio seis pases e intentó una gambeta. Desde un primer momento se lo notó incómodo. Luego de un remate que se fue elevado comenzó a renguear, pero el problema llegó más tarde.

A falta de siete minutos para el final del tiempo reglamentario, Dybala tomó la pelota e intentó encarar al lateral izquierdo del Lyon, pero automáticamente frenó la acción y la tiró por un costado. Consolado por compañeros y rivales salió del campo de juego y en su lugar ingresó Marco Olivieri.