El contexto era de euforia. La selección argentina, campeona del mundo vigente, acababa de vencer a Brasil en el estadio Maracaná, quitándole un invicto histórico: nunca había perdido de local en un partido de eliminatoria.

Sin embargo, el cierre de la conferencia de Lionel Scaloni paralizó corazones.

“Una cosa importante que quería decirles es… parar la pelota, tengo muchas cosas que pensar. Estos jugadores nos han dado un montón a este cuerpo técnico y necesito pensar mucho qué voy a hacer. No es un adiós”, sostuvo.

Ante la sorpresa de los presentes, el entrenador manifestó que “la vara está muy alta y está complicado seguir, seguir ganando. Estos chicos lo ponen difícil”. 

Remarcó que ahora “toca pensar”, y que no había hablado de la situación con el presidente de AFA, Claudio Tapia, ni con los jugadores.

“Esta selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles y que esté bien”, sentenció, y de esa forma dio concluida sus declaraciones.