El sendero de Javier Milei después de ser electo presidente sumó este martes su encuentro con Alberto Fernández, pero también un nuevo núcleo de entrevistas.

Desde el domingo va haciendo públicos los anticipos de su gestión. Y los mismos no dejan de sorprender por el carácter de exclusión que van enmarcando.

Ayer se encargó de sentenciar que llevará “a cero” la obra pública del gobierno nacional, bajo el argumento de que “no tenemos plata”.

Ante la consulta, remarcó: “Esas obras que están en marcha pueden ser entregadas al sector privado para que las terminen. Que los intendentes busquen la forma de financiarla. Nosotros vamos a ir a un sistema de iniciativa privada a la chilena. Le buscará la forma de pagar quien hace el proyecto”.

Efusivo, adujo que “si no hacemos el ajuste fiscal nos vamos a la hiperinflación”, dejando “95% de pobres y 70 u 80 por ciento de indigentes”. Subido a su idea, agregó que “todos tienen un motivo por el que explican por el que quieran gastar", pero “Venezuela hizo esto y así le fue”; en cambio “Ecuador dolarizó, multiplicó por 10 los salarios y exterminó la inflación”.

Y si faltara alguna reminiscencia a los '90, amplió: “El plan más parecido a lo que proponemos es la Convertibilidad, que llevó el salario de 180 dólares a 1800. Entonces el ajuste se va a hacer: puede tomar lugar con los políticos haciendo demagogia y así nos vamos a un 90% de pobreza. O hacer un ajuste que lo pague la política”.