En el estadio Eden Park, de Auckland, se presentaba el cruce entre Japón, el conjunto más entonado del certamen, y Suecia, que eliminó in extremis a Estados Unidos en los octavos. En el último enfrentamiento entre ambas selecciones en un gran torneo -los Juegos Olímpicos de Tokio 2021- las escandinavas se habían impuesto por 3-1.

El inicio del juego resultó con Suecia al mando del balón, pero chocando con la solidez defensiva de las Nadeshiko, que hasta este compromiso apenas habían recibido un gol (Noruega). A los 24 minutos, la primera oportunidad de riesgo quedó en los pies de Stina Blackstenius, pero su remate de derecha se fue desviado.

Otra vez tras un envío a balón detenido, Suecia volvió a sacarle rédito, como a lo largo de todo el campeonato. A los 32 minutos, Amanda Ilestedt aprovechó una serie de rebotes y empujó la pelota al fondo de la red. Fue el cuarto gol para la defensora nórdica. La selección japonesa lucía muy incómoda dentro del terreno de juego.

El partido era todo de Suecia, que buscaba un golpe más. A los 41, Kosovare Asllani sacó un potente remate que rebotó en el poste izquierdo de Ayaka Yamashita, que alcanzó a rozar el balón. Era tal la presión y el despliegue físico del equipo de Peter Gerhardsson que Japón lucía desconcertado por primera vez en el certamen.

La segunda parte arrancó con la misma tónica. Y cuando apenas se habían jugado seis minutos, Filippa Angeldal marcó el segundo tanto para las europeas, que a falta de casi cuarenta minutos ya se sintieron con un pie en las semifinales. También empezó a pesar el cansancio en Auckland para las suecas. Japón intentó una reacción, pero ni siquiera logró vencer la portería de Suecia desde los doce pasos: el remate de Riko Ueki dio en el travesaño.

Después de esa oportunidad desperdiciada por las asiáticas, a Japón pareció que se le apagó la chispa de la rebeldía. Como si hubiera caído en la cuenta de que la Copa Mundial Femenina se acercaba a su final. Suecia, en tanto, ya comenzó a cuidar piernas para lo que se viene, nada menos que el decisivo juego ante España por un lugar en el juego decisivo. Pero esto es un Mundial. Los partidos no terminan hasta que no se pita el final. El descuento de Honoka Hayashi transformó los minutos del cierre en emocionantes.