Tuve el honor de estar cerca suyo varias veces. Como es un grande, me hizo sentir que uno no era un alumno sino un colega, pero eso, con todo respeto lo digo, el suyo me pareció un gesto de desacierto: nunca me creí un igual, siempre supe que él es el maestro.

Marcelo Simón, un grande. Como Miguel Grinberg para el mundo del rock y de la ecología.

Una vez lo visité en su casa, en las afueras de La Plata, para hacer una entrevista televisiva. Y cuando la charla destinada a ser pública terminó, nos quedamos caminando por el parque y hablando.

El señor siguió sin la formalidad de lo que saldría al aire, y opinó sincero como si la cámara no estuviera encendida.

Hablaba de cultura en el folklore, eso tan olvidado.

Hoy, como un homenaje a su integridad, quiero hacer público ese tramo de la conversación.

Marcelo Simón - Charla en La Plata

Marcelo Simón tiene una importante cantidad de distinciones, que seguramente citarán las notas de elogio en estas circunstancias tan difíciles por las que hoy tiene que pasar, que son las mismas por las que todos, inevitablemente, pasaremos.

Así que no hace falta enumerarlas.

A su lado tuvo hermosísimas parejas. Tampoco éste es el lugar donde se haga mención a eso.

Tiene historia, eso sí.

Estuvo en millones de lugares importantes, al lado de gente trascendente.

Es que él es trascendente.

Va mi abrazo.

Marcelo Simón, abajo a la izquierda, aplaudiendo. También se ve a Santiago Ayala, El Chúcaro. El saludado es Atahualpa Yupanqui. Foto: redes
Marcelo Simón, abajo a la izquierda, aplaudiendo. También se ve a Santiago Ayala, El Chúcaro. El saludado es Atahualpa Yupanqui. Foto: redes
Distinguidos: PGM 06- Marcelo Simón