En el tiempo en que nos veíamos mucho, cada vez que venía a Buenos Aires, hiciéramos una entrevista o no, lo invité a ver un Boca-River. Yo tenía dos plateas en La Bombonera, para mi hijo Pedro y para mí, y mi hermano Guille tenía otra, al lado de las nuestras. Y él era hincha de Boca. Así que todo encajaba. Pero dijo que gracias pero no, porque las radios estaban pasando mucho su canción Dieguitos y Mafaldas, que habla del club xeneize y “por ahí ven un gesto de demagogia si voy a la cancha”.

No digo que fuésemos amigos pero hablábamos mucho. Me había contado muchas cosas íntimas. Por ejemplo, de Paula, su novia. Hermosa, muy jovencita, hincha de Boca.

Paula Seminara. Foto: redes
Paula Seminara. Foto: redes

Así me enteré que una tarde, paseando por La Boca -el día en entró por única vez en el estadio-, Paula le dijo, al ver un 86 que pasaba: -Mirá, ése es el bondi que tomo para venir a la cancha. Era el ramal que venía por Laguna, no por la Autopista. El 86 hacía el recorrido Ezeiza-La Boca. De esa información, sacó la línea de la canción: De González Catán en colectivo, a la cancha de Boca, por Laguna. Qué capo.

Una noche del año 2000, tarde ya, pasada la medianoche, nos encontramos en un bar lejos del centro para hacer una entrevista. Por el apunte que hice, debe haber sido por Primera Junta.

Puse: Con un vaso de J&B con hielo en la mano, en una mesa de un bar, Joaquín Sabina parece completo. Un porteño trasnochado descubre su figura cuando pasa por la vereda apurado por el frío, y lo saluda con un pulgar en alto. Sabina contesta con una sonrisa y luego vuelve a mirar a la mujer que lo está acompañando en estas horas, una niña que está dos mesas más allá, aliviando la espera con el resto de su comitiva. Parece una puesta en escena pero es la vida real. Sabina está otra vez en Buenos Aires, pero no por placer puro, sino porque tiene un disco nuevo y ha venido a presentarlo. Y ahora, al final de un día agitado que lo tuvo de entrevista en entrevista, en el momento que tal vez sea el cierre de dos días sin dormir, apura el whisky en este bar en el que jura haber estado ya otra vez, no sabe cuándo, y dice que esta entrevista no le parece, para nada, parte del trabajo.

Apunté también: Su voz suena como en el disco, gastada y despierta.

Puse que “en 19 días y 500 noches hay tanto Buenos Aires como en los buenos discos nacidos en esta ciudad”. Y una canción, Dieguitos y Mafaldas, “que pasará a ser, más temprano que tarde, parte del folklore de los porteños. Y hay también mucho México. El DF y La Habana son sus otras ciudades”.

-El disco suena muy argentino.

-Es verdad.

 -Lo gracioso es que en este mismo momento habrá algunos mexicanos que dirán que éste es un disco muy mexicano.

-Ah, ya sé... por Noches de boda, la canción que grabé con Chavela (Vargas). Y bueno, también amo esa canción. Y amo lo que dice Chavela. Eso es blues en español.

-Sí, pero qué cosa, que cada ciudad se sienta dueña del disco.

-Bueno, pero sin embargo quienes me conocen desde hace muchos años, no dudan: yo no vivo solo en Madrid, vivo en Buenos Aires, en México, en La Habana. Y las mujeres que me han dejado, las que salen en este disco, son todas de aquí. No hay broma. Claro, es difícil de explicárselo a todo el mundo, porque parece que trato de conformar a todos. Pero el caso es que desde que a mí se me abrieron los caminos, La Habana, México y Buenos Aires son mi ciudad.

En un momento le pregunté puntualmente si era de Boca. Yo sabía que sí, y él lo admitió públicamente.

-Bueno, está muy claro. Pero no voy al fútbol, soy un hincha literario. Es decir, yo llego a un sitio y me entero de dónde hay que estar. La gente que a mí me gusta, los perdedores dónde están. Los de la calle de verdad. Eso es literatura. No es necesario ir al estadio. Pero bueno, soy hincha de Boca y además veo los partidos en Madrid, y he estado muy loco por una chica de Boca como cuenta la canción. Y además me jacto de ser amigo de Diego Maradona desde hace muy poco, apenas 20 días, y también conozco la épica y la lírica, sé que en la 12 hay un genio, porque algunos de los cánticos de la hinchada son geniales.

-Estás orgulloso de tu canción.

-Claro. Creo que he puesto en ella a toda una ciudad, y a una chica, y a un equipo de fútbol que representa mucho a las cosas que amo de esta ciudad, y además creo que he tocado un tema muy delicado que son las barras bravas, y lo he tocado con mucho respeto. Entonces lo de Boca, para mí no es un equipo de fútbol, sino mucho más. Y no lo digo para congraciarme con nadie. Está en la canción. Yo no escribo canciones por casualidad. En la canción hay un resumen interesante de cosas. Y además allí hay cosas que me gustan mucho, podría haber puesto un coro cubano, o podría haber pronunciado las palabras como sé que son en argentino. Yo sé eso, pero no lo hice así porque no pretendo ser argentino. Fíjate, estoy esperando que alguien me diga que utilicé jermu mal, porque así le dicen los argentinos a su esposa, no a una chica, y ahí yo diré que lo dije sencillamente porque quería decir jermu, para que sepan que sabía decirlo. Se sabe que yo miento en muchas cosas, pero no en éstas...

Paula Seminara hoy. Foto: redes. Manuscrito: Archivo Víctor Pintos
Paula Seminara hoy. Foto: redes. Manuscrito: Archivo Víctor Pintos

Un instante, antes de irse, cuando ya había concluido la entrevista, hablamos de Paula, su novia, de quien se había separado y por lo cual, juraba, estaba muy afectado.

Paula Seminara, la chica de González Catán que un tiempo atrás él me había presentado, es la bostera de 20 años junto a quien había recorrido el barrio de La Boca y conocido La Bombonera.

Me dijo:

-Para presentar la canción en el Gran Rex, he escrito una cosa que servirá para un solo día, para el estreno, pero me he tomado mi tiempo. Porque en Madrid he pensado que como esta canción me importa mucho, debía pensar cómo presentarla. Y he escrito esto:

Lo peor es que, al cabo de unos meses,

cuando estrene Dieguitos y Mafaldas

en el Gran Rex, y vuelva, haciendo eses,

al hotel... no serán los de tu espalda

los lunares que cuente agradecido,

mientras me enredo con tu cremallera,

ni será tan bostera la pollera

que levante la Virgen del Olvido.

Lo peor es que, al cabo de unos meses,

Seguiré siendo (mal que a vos os pese)

cínico, torpe, zurdo, descreído...

hincha de Boca, de boca que bese,

del Boca que ganaba los partidos

que daban nuestras bocas por perdidos

Escribió ese soneto en un papel de apuntes que me dedicó, y que, por supuesto, guardé.

Joaquín Sabina - Dieguitos y Mafaldas (Directo)
Joaquin Sabina - Dieguitos Y Mafaldas

Véase el detalle. En esta versión, aparece, en el bandoneón, el argentino Fernando Samalea, baterista de Charly García y Gustavo Cerati