Que el mentado “bono de emergencia” que acordaron empresarios y centrales gremiales tiene complejidades para que todos se hagan cargo, no es novedad.

Pero a la espera de mayores precisiones de parte del gobierno nacional, la certeza es que los privados cumplirán, en todo caso, con un “adelanto” de pago.

Es que, según se supo, el monto servirá como adelanto a cuenta de futuros incrementos en el marco de negociaciones paritarias.

El carácter “obligatorio” es puesto en duda al aguardo de conocer la metodología a implementar, que desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) solicitaron sea en cuotas.

El contexto, claro está, son las dificultades que atraviesan todas las empresas del país.