Luego de cerrar una planta de procesamiento de tomates y de readecuar cinco líneas de producción de su planta de chocolates de San Luis, la empresa cordobesa Arcor tuvo que volver a frenar la producción de una fábrica de su complejo de Arroyito.

Fuentes de la compañía le confirmaron a BAE Negocios que debido a la baja demanda del jarabe de maíz de alta fructosa, que se destina a diferentes tipos de bebidas, y al stock acumulado se vieron obligados a suspender por una semana la producción de una de sus plantas de molienda húmeda.

La suspensión, que comenzó el pasado domingo 25 y se extenderá hasta este sábado, involucra a las 108 personas que trabajan en el lugar. De ese total, la empresa le adelantó las vacaciones a 66 trabajadores y los restantes se quedaron en el complejo cumpliendo tareas de mantenimiento.

Este es el tercer freno de producción que el complejo de Arroyito tiene en el año y nadie se anima a asegurar que será el último del 2019. En mayo pasado, la empresa presidida por Luis Pagani le había adelantados las vacaciones a 75 empleados.

Todo este escenario trajo el descontento del Sindicato de la Alimentación, que realizó una denuncia ante la Secretaría de Trabajo. Allí le pidió a la multinacional "que aclare la situación y cese con las presiones y amenazas a los trabajadores".

Los resultados de Arcor comenzaron el año a los tumbos aunque luego comenzó a mostrar una mejor cara. La alimenticia logró revertir la pérdida de $874 millones del primer trimestre, gracias a una ganancia de $655 millones en el período finalizado el 30 de junio.

La empresa sostuvo que durante el primer semestre del año, "los negocios se desempeñaron en un contexto de incertidumbre de la economía argentina que provocó una contracción en los niveles generales de consumo".

Fuente: BAE