El proyecto de aporte extraordinario a las grandes fortunas obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados en las últimas horas.

De aprobarse, las personas con ingresos declarados mayores a 200 millones de pesos pagarían un 2 por ciento por única vez, de acuerdo con el proyecto de ley.

Sin embargo, especialistas cuestionan los términos del proyecto e indican que con el tiempo podría convertirse en un impuesto permanente. "Cuando uno enseña finanzas públicas a los futuros contadores les explica lo que es un impuesto, y les dice que la ley de impuestos debe tener un objeto, un sujeto activo, que es el sujeto que cobra, un sujeto pasivo, que es el sujeto que paga, un hecho imponible, exenciones, alícuotas, todo eso está reunido en la ley de aporte solidario", expresó el tributarista Marcos Sequeira a Canal 10.

"Se titula aporte solidario pero en realidad es un impuesto. El motivo por el cual no lo llamaron impuesto a la riqueza es muy simple: primero para tratar de evitar las críticas de confiscatoriedad, de duplicación de imposición respecto al impuesto de bienes personales y otros impuestos patrimoniales, y también porque este 'impuesto' no se coparticipa con las provincias", dijo en diálogo con Crónica matinal.

Sequeira cuestionó la finalidad de la recaudación. "La ley define de manera muy precisa cuál es el destino que tiene que tener esta recaudación, que se estima en 3 mil millones de pesos, aproximadamente el 1 por ciento del PBI, o sea que es importante. Pero que se vaya a cumplir eso en la práctica va a ser una tarea muy difícil", adujo.

Además, advirtió sobre la alta carga fiscal del sistema tributario argentino: "Durante junio de 2020 1.100 argentinos pidieron la residencia fiscal en Uruguay, de una totalidad de 2.200. Creo que al argentino no es que le guste pagar impuestos o no, porque de hecho tenemos más de 170 impuestos, tenemos una carga fiscal del 104 por ciento, un día de liberación fiscal que sucede cuando han transcurrido las dos terceras partes del año. Los argentinos prácticamente vivimos para pagar impuestos", dijo.

Sequeira también puso en tela de juicio si este aporte se pagará por única vez. "Cuando en 1932 se derogó el impuesto a los réditos y se sancionó el impuesto a las Ganancias, también era por un período determinado de tiempo, y estamos en 2020 y seguimos pagando", concluyó.