Finalmente, la Cámara de Senadores convirtió en ley la rebaja en las tarifas de gas para las nuevas zonas frías, que sumaron a departamentos de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe, San Juan, San Luis y Salta, a las ya existentes de la Patagonia, por lo que 3.140.000 personas usuarias del servicio se verán beneficiadas con la medida.

De acuerdo a estimaciones oficiales, la medida tendrá un impacto de reducción tarifaria en el 28% de la población, llegando de esta manera al 44% de los usuarios y usuarias. En la provincia de Córdoba, serán más de 650 mil personas las alcanzadas por la rebaja en la factura del gas.

La ley aprobada establece reducciones del 50% en las tarifas del gas a los beneficiarios de AUH, Asignación por embarazo, de pensiones no contributivas y jubilados -hasta cuatro salarios mínimos-, del monotributo social, usuarios que perciben seguro de desempleo y empleados de casas particulares.

Accederán al mismo beneficio aquellas personas que estén exentas del pago de ABL o tributos locales de igual naturaleza y los que tengan una pensión vitalicia como veteranos de la guerra de Malvinas.

Respecto del resto de los usuarios de las nuevas zonas declaradas como frías, la rebaja de la tarifa residencial del gas llegará al 30% en la factura. También incluye al sector Pyme, comercios y entidades de bien público, “según criterios a definir”.

Hasta antes de la aprobación de la ley, las personas alcanzadas por el beneficio ascendían a 850 mil habitantes de la Patagonia y La Pampa, a las que se suma el universo de usuarios alcanzados por la flamante ley, con lo cual ahora serán 4 millones de personas que gozarán de la tarifa diferencial en las provincias alcanzadas.

La iniciativa promovida por el oficialismo y partidos aliados, tuvo 51 votos a favor y 12 en contra, luego de un acalorado debate en el que parte de la oposición de Juntos por el Cambio criticó la propuesta aunque algunos de sus senadores votaron luego a favor.

Desde el Frente de Todos, el titular de la Comisión de Minería, Energía y Combustibles, Rubén Uñac señaló que es un "alivio a los bolsillos que irá destinado a gastos básicos en mejora de la calidad de vida". Mientras tanto, la senadora del PRO, Gladys González fundamentó su voto negativo al afirmar que la ley es "pro ricos y pro combustibles fósiles, no hace otra cosa que profundizar la desigualdad, profundizar la injusticia y beneficiar a los más ricos".

Más adelante, el titular de la bancada oficialista, José Mayans defendió la iniciativa y aseguró que "luego del gobierno de Macri, había trabajadores, pymes, pensionados, que no sabían qué hacer con la factura de gas", por los aumentos exponenciales que tuvo el servicio durante esa gestión.

La senadora cordobesa del PRO, Laura Rodríguez Machado cuestionó el proyecto al asegurar que "se van a subsidiar a quienes no necesitan los subsidios y, en el camino, el país perderá la soberanía energética", defendiendo lo hecho por la gestión anterior en la materia.

A su turno, la senadora por San Luis del Frente de Todos, María Eugenia Catálfamo dijo que la medida promovida por el oficialismo "vino a revertir el estrago causado por la gestión tarifaria macrista, que significó una enorme transferencia de recursos de los sectores populares y medios, a los sectores más concentrados".