A través de la Resolución Conjunta 7/2021 de los Ministerios de Desarrollo Productivo y Agricultura publicado en el Boletín Oficial, se extendió el cierre de las exportaciones de carne vacuna hasta el 31 de octubre, con el objetivo de garantizar el abastecimiento para el mercado interno y lograr rebajas de precios de venta al público en el mostrador.

De esta manera, la medida que rige desde el 22 de junio pasado, se extiende por otros 60 días, aunque con la posibilidad de mantenerse hasta el 31 de diciembre. De esta manera, se limitaron los embarques de carne vacuna hasta un 50 por ciento del promedio despachado el año pasado.

Desde el Gobierno Nacional afirmaron que la decisión primera de limitar las exportaciones de carne vacuna, se debió a la necesidad de regular los precios que consumidores pagaban en el mostrador y que registraban incrementos superiores al 80% con relación a un año atrás, muy por encima de la inflación.

En los considerandos de la extensión de la restricción para la exportación, se señala que "en materia de precios, el impacto de las medidas que limitaron la venta al exterior de manera temporal ha comenzado a mostrar resultados positivos" luego de dos meses de vigencia.

Agrega que en ese período "los precios se estabilizaron e incluso mostraron cierta retracción en distintos eslabones de la cadena" y concluye que se cumplió, aunque parcialmente, "el objetivo de reducir la dinámica de precios". Días atrás, se conoció que durante junio había crecido el consumo de carne en Argentina, mostrando el mejor registro en los últimos 12 meses y según las estadísticas del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA)  en julio los precios en carnicerías y supermercados descendieron alrededor del 1%.

Algunos cortes de carne vacuna, tuvieron merma en los precios en el mostrador, aunque en un año los incrementos superaron el 80%. Foto: Cba24n
Algunos cortes de carne vacuna, tuvieron merma en los precios en el mostrador, aunque en un año los incrementos superaron el 80%. Foto: Cba24n

Finalmente, reconoce que si bien la solución a largo plazo es lograr el aumento de la producción, para evitar las tensiones entre lo que se exporta y lo que es para el consumo interno, vía incremento de precios en el mostrador, afirma que "en el corto plazo la herramienta de limitar las ventas al exterior es indispensable para garantizar el acceso de las y los argentinos a la carne vacuna frente al fuerte aumento de los precios a las y los consumidores".

Por su parte, desde los sectores vinculadas a las empresas exportadoras de carne vacuna, que ya venían expresando su malestar con la decisión, ratificaron su rechazo a la medida Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) dio a conocer un trabajo realizado por la entidad, cuyas conclusiones detallan que el cepo a las exportaciones provocó pérdidas por más de u$s 1.000 millones a la cadena de comercialización.