El parate económico en que han derivado las distintas restricciones dispuestas por el gobierno nacional ante la pandemia del coronavirus afecta a todos los sectores de la economía nacional. Incluso a aquellos que, antes de la emergencia mundial, mostraban indicadores positivos durante varios períodos consecutivos.

Tal es el caso de la industria del software en Córdoba, que cerró el 2019 con un importante crecimiento en la facturación interanual, impulsado por un mayor volumen de ventas al exterior, según los datos presentados en su informe del segundo semestre.

Tales datos permitían proyectar otro año de variables positivas para las empresas del rubro, que podrían aprovechar también un tipo de cambio competitivo. También, anticipaban un impacto positivo a partir de la aplicación de una nueva regulación definida en el Régimen de Economía del Conocimiento.

Sin embargo, al cierre del primer cuatrimestre de 2020, tras casi 40 días del aislamiento, y con restricciones en todos los mercados mundiales, las proyecciones presentan ahora una perspectiva negativa para el sector.

Un relevamiento realizado por el Córdoba Technology Cluster indica que un 25.3 por ciento de sus afiliados espera una caída que se ubicará entre el 21 y el 50 por ciento respecto de la facturación prevista a inicios del corriente año. Para un 6.7 por ciento el desplome será superior incluso a ese tope.

Es decir, para un 32 por ciento, el derrumbe será de al menos 21 por ciento respecto a lo que proyectaba hasta marzo del 2020.

Por su parte, un 26.7 por ciento de los encuestados prevé una contracción, aunque , la caída de la recaudación tendrá un tope del 20 por ciento.

Cobranzas

El trabajo, que se basó en un cuestionario que ha respondido el 40 por ciento de las más de 300 empresas que integran el Cluster, también indica que sólo cuatro de 10 empresas cobran sus contratos con normalidad o con alguna demora.

Por el contrario, un 30% de las firmas del rubro ya cuenta con severas restricciones para percibir sus ingresos.

Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en rubros como la construcción o el comercio, la mayoría no prevé despidos en su planta. Por el contrario, el 60% asegura que planea continuar con la misma dotación hasta el cierre del año.

Actividad

El relevamiento refleja con crudeza la situación de la "industria sin chimeneas". Semanas atrás el impacto negativo de las restricciones parecía incipiente.

Pero, pese a que las empresas continúan con ritmos de trabajo y producción similares, ya afrontan las consecuencias de las alteraciones en la cadena de pagos.

"Nuestro sector, por la naturaleza propia de la actividad que desarrollamos, se pudo adaptar rápidamente al teletrabajo y el home office. En ese sentido, casi la totalidad de las empresas manifestó haber sostenido su actividad con normalidad. El problema es que ya se advierte un freno absoluto en la cadena de pagos, que está totalmente cortada", precisó Pablo Gigy, secretario del CTC.

"Nuestro sector es muy transversal, pues trabaja para todos los sectores de la economía. Pero todos estos sectores están afectados, lo cual nos afecta a nosotros", continuó el empresario, en diálogo con Canal 10.

En ese marco, Gigy advirtió que, ante este panorama, también ha iniciado un "recorte en los proyectos".

"Prácticamente no aparecen proyectos nuevos y hay empresas que han empezado a frenar proyectos que estaban en curso", añadió.