Los choferes del transporte interurbano de Córdoba no salen de su asombro, en el medio de una situación que incluye no haber cobrado en su totalidad el salario de marzo.

Puntualmente, le apuntan a un proceso de inacción de parte del Ministerio de Trabajo de la provincia en el conflicto. Es que los servicios acumulan once días sin prestar servicios, y son escasas las medidas oficiales para recuperar el esquema, de carácter esencial en un radio cercano a la capital, en medio de la cuarentena.

Desde la Asociación de Obreros de la Industria del Transporte Automotor (AOITA) emitieron un duro comunicado en las últimas horas, apuntando a la Secretaría de Transporte y, sobre todo, al ministro Omar Sereno, de quien remarcan que permanece "callado".

"La indiferencia de la cartera a su cargo (Trabajo) sobre la marcha del conflicto resulta altamente llamativa, pues incumpliendo sus deberes (...) En función de policía del trabajo, ha dejado de lado la situación de más de 4000 familias trabajadoras sumiéndolas en un estado de necesidad", dice el texto.

La cuestión central es que las empresas concesionarias dejaron de prestar el servicio, nada menos que en medio de una pandemia, y "el incumplimiento en el transporte público es el abandono de tareas de más del 50% durante un plazo de 24 horas". Por eso, tras once días con medidas, le exigen al funcionario "intimar al concesionario a garantizar el cumplimiento en el plazo máximo de 72 horas".

A Franco Mogetta, encargado del área de Transporte en el distrito, le achacan seguir otorgando los subsidios a las firmas asociadas a FETAP y ASETAC, ya que "no se justifica que sean abonados si no cumplen ningún servicio".

Y la carta de los empleados continúa: "Ante su inacción (...) Los empresarios están cobrando todos los subsidios, y beneficiándose con todos los diferimientos y reducciones de alícuotas que los ayudan a paliar la crisis y no pagan salarios, dejando a los trabajadores librados a su suerte, privados de su único ingreso".