Tan sólo 48 días de gestión atraviesa Martín Llaryora como intendente de la ciudad de Córdoba, y en ese periplo, el desgaste con el Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales (SUOEM) ya es marcado.

Las cesantías de trabajadores contratados, “de planta transitoria”, y un diálogo roto con la secretaria General, Verónica Bruera, a quien desde el gremio consideran que “no le interesa la gestión", marcan el mal momento de la relación.

La secretaria general Beatriz Biolatto denunció que las cesantías se hayan producido en plena negociación, después de que el SUOEM haya aceptado una revisión “contrato por contrato” de las letras que había que renovar en 2020.

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Biolatto fue tajante al afirmar que “queremos decirle ‘basta’ a este modelo liberal en lo político y económico y “estamos dispuestos a resistir”.

Acompañada por Gabriel Suárez, titular del Sindicato de Luz y Fuerza, dijo que los trabajadores se encuentran “en situaciones críticas” y concluyó: “No importa cuántos seamos, porque cada día vamos a ser más los que peleemos por nuestras fuentes de trabajo”.

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