El contexto del caos desencadenado en Chile el viernes, y agudizado durante el sábado y domingo, pasa al segundo plano ante la fatalidad.

Es que, en el amanecer del lunes, la cifra de muertes se eleva a diez personas.

En todos los casos, se trata de personas que quedaron atrapadas en comercios que fueron saqueados e incendiados.

Las últimas víctimas aún no habían sido identificadas fueron halladas entre los escombros de un local de la firma Construmart en la comuna de La Pintana, en Santa Rosa.

La reticencia de vecinos a este tipo de hechos fue creciendo con el paso de las horas, pero varias fatalidades no pudieron evitarse.

Desde el viernes las muertes en estas condiciones ya suman una docena.

Los primeros casos fueron mujeres halladas dentro de un supermercado Líder, en San Bernardo, y luego se sumó un fallecido en un local de la misma firma en Quinta Normal.

El hecho de mayores consecuencias ocurrió con la muerte de cinco personas en una bodega de Kayser, en la comuna de Renca.