Una situación insólita se vivió en los pesajes del evento que tendrá a la pelea de Jaime Munguía y Patrick Allotey como combate estelar  en el Dignity Health Sports Park de Carson (California).

El protagonista fue el joven Ryan García (18-0, 15 KOs), quien debía pelear ante Avery Sparrow. pero finalmente se canceló.

Todo comenzó cuando el joven boxeador de 21 años, nacido en Estados Unidos pero de raíces mexicanas, pasó por la balanza sin la presencia de su rival. Sparrow, de 25 años, no apareció en el recinto y nadie sabía sobre su paradero.

"Solo quiero saber dónde está (Sparrow). Habló mucho y no lo veo aquí", dijo García en tono desafiante poco después alcanzar el límite de peso de 135 libras. "Alguien que lo llame", disparó.

Lo que nadie sabía era que Sparrow no se presentó al pesaje porque horas antes había sido detenido por la Policía, ya que tenía una orden de arresto por violencia doméstica desde abril, presuntamente por usar un arma de fuego después de que su mujer le arrojó su ropa por la ventana tras una discusión.

El púgil oriundo de Philadelphia no sabía que estaba en problemas legales hasta que aterrizó en Los Ángeles. Según su promotor, Russel Peltz, nunca se le notificó que tenía una orden de arresto.

Según informó el periódico Los Ángeles Times, Sparrow había salido a correr cerca del hotel en el que se hospedaba para perder las últimas libras pasar con éxito por la báscula para su combate peso ligero,  fue allí cuando la Policía comenzó a seguirlo. Finalmente lo arrestaron y llevado a la cárcel central de Los Ángeles.

"Nos habían asegurado que todo estaba bien, que Avery podría pelear porque había resuelto su problema con un juez del distrito en Philadelphia. De repente, fue arrestado, lo cual fue un gran golpe. Se lo notificamos al equipo de Ryan y le contamos podían pelear con Romero Duno, pero su equipo no se mostró dispuesto", dijo Eric Gómez, presidente de la promotora Golden Boy,.

El pesaje más insólito en la historia del boxeo